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Los dias pasaron y Haley no volvió, pero yo seguí en la unidad. El trabajo y las bromas de Alice mantenían mi mente ocupada. ¿De donde sacaba esa niña la fuerza para mantenerse alegre todo el tiempo y con buen humor...? Aunque debo de admitir que a veces me da un poco de miedo su actitud, a veces suele hacer bromas un tanto extrañas. Como cuando trabajamos en el caso del ignoto que mataba a sus víctimas torturandolas con sus mayores miedos. Recuerdo que ella jugó diciendo "¿a mi como me mataría? ¿metiéndome en un laberinto de espejos o encerrandome en una habitación llena de muñecas?" Para después soltarse riendo de la situación, el que hablara tan a la ligera de su "posible muerte" me alteraba los nervios.

No quiero creer que ella sea una personita potencial a convertirse en eso que persigue, pero si tengo miedo de que algo este pasando con ella.

Por otro lado, Halloween está practicamente aquí, y fue una sorpresa ver llegar a esa niña vestida de negro, con blusa de manga 3/4 y falda larga, pero eso no fue lo llamativo sino que llegó con un sombrero de bruja y una nariz falsa.
Eso normalmente lo hacía Reid, sin embargo parece que llegó otro niño a la unidad.

―¡Happy Halloween!

―Alice, a ti también te gusta festejar.

―¡Claro Spencer, ésta es la mejor fecha del año!

―¡No, tu no linda! yo que pensaba invitarte a una cita, y resulta que vienes lista para pedir dulces...

―Si me das dulces podré considerarlo, aunque ¿a quien le puede gustar tener una cita en Halloween?

―Es lo mismo que yo le dije.

―Piensenlo bien, aprovechar el ambiente tétrico, ver una peli de terror, vinito, fresas y el pretexto ideal para abrazar a tu acompañante.

―Jejeje suena tentador pero... no gracias.

―Claro, como no soy Hotch.

―Cierto, no eres Hotch, así que suerte para la próxima.

―¿O sea que estas aceptando que en verdad te gusta Hotch?

―No Reid, lo que digo es que si el serio y estricto agente Hotchner quisiera hacer algo como eso, tendríamos que aceptar, no todos los días ese hombre saldría de su zona de confort para hacer algo como eso.

―En eso Crawford tienen razón.

―¿Verdad que si, Prentiss? A demás aunque quisiera aceptar tu cita no puedo, ya que tengo mi propia cita.

―¿De verdad? ¿Y quien es el afortunado?

―¿Te acuerdas de Phil?

―¿El chico del bar? ¿Es enserio?

―Si, tendrán evento por ser noche de Halloween y me invito a asistir, llevo días rechazandolo por el trabajo, pero ahora sí, si no hay algún caso tengo pensado ir.

―¿En serio me estás cambiando por alguien que acabas de conocer?

―Si.

Los chicos conversaba en sus lugares mientras yo revisaba unos documentos, hasta que Strauss llegó junto a nuestro nuevo compañero.
David Rossi era un ex agente que había decidido volver a laborar en el Buró a pesar de que ya llevaba diez años de retiro. Lo conocía, nos llevábamos bien y era una grata noticia saber que lo tendríamos de compañero después de que Gideon había decidido renunciar.

Cuando estábamos conversado, J.J. entró a avisar que había un caso, saludando a David, haciendo que este la viera con una sonrisa, ese hombre no cambiaba. Después de cruzar unas cuantas palabras más con él, lo lleve a donde estaban los demás para presentarlo.

Mi Historia En La UACWhere stories live. Discover now