13. Te cantaré.

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Adeline Harlow.

Al terminar la competencia de miradas, gané yo, por suerte, Kael sigue negando que fue él quien pagó mis deudas.

—Ya te lo dije, mi amor, no fui yo. —Vuelve a repetir esa palabra que va a hacer que me dé un tick.

—Deja de decirme así, no tienes ningún derecho. —Lo señaló con el tenedor.

— Ya, pero baja el arma Adeline Harlow. — Dice y alza las manos en señal de rendición, como si tuviera el poder de ponerlo a mis pies.

—No lo sé, lo pensaré.

—Pensé que eras pacífica.

—Lo soy, pero no cuando me mienten.

—No te estoy mintiendo.

—¿Que otro hombre de 1.95, lleno de tatuajes, con acento alemán, pero a la vez italiano, con ojos negros, que tiene un cuervo pintado en la parte izquierda del cuello y lo apodan el diablo, conozco yo? —Pregunto, dando todos los detalles que me dieron cuando pregunté quién había saldado mis deudas.

—No lo sé, tal vez tu ex.

—No me digas, ahora mi ex, ¿Eres tú?

—Podría, pero en vez de terminar nuestra relación la afianzaria con el matrimonio al estilo Benedetti. —Dice y se inclina sobre la mesa, está tan cerca que puedo sentir su respiración, golpearme los labios.

—No me gustan las familias grandes que te obligan a casarte.

—Yo no te estoy obligando. —Dice y ruedo los ojos. —Yo te haría poner los ojos en blanco de una mejor manera. —Dice

—¿Cómo? —Pregunto en tono sugerente y acercándome más a él.

—Haciéndote ver estrellas. — Responde

— Lo dudo. —Digo

—¿Segura? —Pregunta

—Mi ex nunca hizo que llegara al climax. —Le explico.

—Pero tu ex no soy yo. —

— Nos estamos saliendo del tema principal. —Digo y él ríe.

— Bien, si, fui yo, ¿Que hay con eso? —Pregunta tomando un sorbo de su vino.

—¿Por qué? —Pregunto

— ¿Por qué no?

—Porque son mis deudas.

— También son las mías.

—No, no puedes asumir mis cosas como las tuyas y menos si son deudas, Kael, te pediré el favor de que no vuelvas a meterte y menos si es algo que debo por culpa de mi ex. — Digo, él me toma la mano izquierda y besa mis nudillos.

— Ese es tu deseo y lo respetaré, pero ten en cuenta, que desde que te ví, he hecho todo lo posible para que estés bien, y espero que algún día puedas darte cuenta de eso, dejes de reprocharme, dejes de pensar que soy igual que tu ex y que me dejes entrar en tu corazón de una manera más concreta. - Dice y sigue acariendo mi dorso, justo donde me dió el beso.

Con amor, el diablo.Där berättelser lever. Upptäck nu