Después de desaparecer misteriosamente junto a su hermano mayor en la mansión "embrujada" de Agdeog, y olvidar por completo su pasado, Jungkook, quién ahora trabaja como reportero en la ciudad de Seúl, comienza a investigar "La leyenda de Agdeog." U...
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—Prometiste no hacerle daño a mi hermano.
—No voy a tocar a tu hermano mientras se mantenga al margen.
—Estás obsesionado con matar a cualquier mujer que te recuerde a ella, ¿verdad? ¿Cuál fue el daño que te hizo? Mataste a la Doctora Choi Juyi, a la abogada Jung, a Lee Rim y muchas otras porque ellas te la recordaban. ¿Por qué? ¿Qué te hizo?
—Ella...—tragó grueso y la miró fijamente —casi asesinó a tu hermano. Él tenía un año cuándo ella entró a su habitación e intentó asfixiarlo con la almohada, sino llego a tiempo, ella lo mata.
—¿Por qué lo hizo?
—Porque era una enferma...
—Pero esas chicas no tienen culpa. Lee Rim tenía 7 años cuándo la mataste, padre.
—Ella me sigue a todas partes. Esa mujer no me deja en paz, la veo en todos lados, la escucho, pero no sé dónde está.
—¿Ella de verdad está muerta?
—Lo sabrás en su momento, por ahora confórmate con saber quién era la mujer que compartía mi cama. No te preocupes por la chica, ella estará bien...ahora quédate tranquila y no me hagas enojar, sabes muy bien lo que pasa cuando me enojo.
In Hee asintió y se arrinconó en la esquina mientras permanecía en silencio, mantuvo el rostro bajo y evitó mirar a su padre. Choi Ha estaba sentada sobre la cama en la habitación del Sr. Kim y miró los alrededores mientras movía sus piernas y dedos debido al desespero y miedo que sentía.
—Tengo que salir de aquí...
La joven chica se puso de pie y comenzó a hurgar entre las cosas que había en la habitación, abrió el armario y miró la ropa detalladamente, debajo de todos aquellos vestidos elegantes había una caja bastante grande que llamó su atención por lo antigua que era. Choi Ha se agachó para revisarla y dentro encontró muchas marionetas. Tomó una de entre tantas aquellas y acarició su cabello negro mientras miraba sus grandes ojos verdes.
—Es muy bonita, ¿qué hará con ellas?
Choi Ha arregló el vestido de la marioneta y sin querer apretó su pecho, dentro de esta comenzó a sonar la grabación de la voz de una mujer, la cuál cantaba y lloraba.
—¿Qué es esto? —revisó las otras marionetas y apretó el pecho de cada una para escuchar las diferentes voces que estaban grabadas dentro de ellas. —¿Las graba y guarda sus voces en estas marionetas?
En ese mismo instante la puerta de la habitación se abrió y Tae jung entró con un bolso en las manos, el cuál puso sobre la cama mientras miraba fijamente a Choi Ha en el suelo, al lado de las marionetas. Ella lo miró aterrada y comenzó a llorar cuando lo vio sacar de su bolsillo una grabadora pequeña.
