Después de desaparecer misteriosamente junto a su hermano mayor en la mansión "embrujada" de Agdeog, y olvidar por completo su pasado, Jungkook, quién ahora trabaja como reportero en la ciudad de Seúl, comienza a investigar "La leyenda de Agdeog." U...
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—Sí, él estuvo aquí, pero no vino a verte.
—Q-Quiero verlo...
—Todavía no es el momento —la acarició. —Debes obedecerme y portarte bien. Si no lo haces...—se acercó a su oído —te voy a sacar los ojos y haré un hermoso tapete con tu piel —susurró —.
La joven tragó grueso y apretó sus manos fuertemente, todo su cuerpo comenzó a temblar y una lágrima se deslizó por su mejilla. Sus dientes comenzaron a tremer y su respiración se aceleró a tal punto que su garganta cortó el aire.
—Con tus órganos, alimentaré a Rahab. ¿Entendiste, Kim In hee-ssi? —la joven asintió aterrada numerosas veces. —Voy a salir, quédate en silencio...—agarró el bozal —.
—No, no, no...—suplicó —eso no, por favor...
—Obedece, In Hee...—se lo puso y cerró el candado. —Cuándo regrese, te cortaré el cabello. Te amo mucho, no lo olvides —besó su mejilla y salió sin mirar atrás —.
La joven lloró y gritó desesperada, pero ningún sonido salió por su boca. Comenzó a golpear las cadenas con sus manos y haló el candado con ira. Arañó el bozal una y otra vez hasta lastimar sus uñas y hacerlas sangrar.
. . . . .
Jungkook salió detrás de Taehyung y lo siguió hasta el auto mientras discutía enojado. Tomó el brazo de este y lo detuvo de golpe, arrinconándolo contra la puerta.
—¿Por qué carajo me haces callar si tengo algo importante que decir sobre el caso?
—¿Qué mierda haces? ¿Te volviste loco?
—Prometiste trabajar conmigo, y a la primera oportunidad me haces callar delante de todos.
—¿Y qué querías? Todo lo que dijiste no tiene sentido. Lo que dijo Woo shik es verdad, no pudiste ver a Lee Rim si nunca viviste aquí en Agdeog. Acepté que vinieras a escuchar, no a que te involucraras en mi trabajo. Vete a casa y vuelve mañana...—lo empujó y abrió la puerta —.
—Tengo que volver a Seúl hoy mismo. Mi mamá está preocupada por mí.
—¡Vete a la mierda si te da la gana!
—¿Podrías llevarme?
—¿Qué?
—Subiendo la colina del Diablo mi auto se averió, tuve que dejarlo a mitad del camino e ir caminando. ¿Podrías llevarme a Seúl? Se supone que ayudas a los ciudadanos en problemas...
