049 (one)

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Por supuesto, su madre no se conformó con escuchar su historia para terminar de insistir con que Nancy era lo mejor para él, así que los miembros del coro debieron sujetar a ambas mujeres mientras Hanbin buscaba rápidamente algunas cosas en su habitación, además de sus medicinas, y se marchaba junto con Zhanghao a su casa, el lugar donde dormirían hasta que decidieran que hacer.

Irene, Ricky y Gyuvin decidieron quedarse junto a ellos por si algo se complicaba, el chico de tez morena pidiéndole a su madre que llevara al pequeño Jiwoong a casa de su amigo. Seokmin y los chicos del coro les hicieron prometer que llamarían si algo sucedía.

Hanbin entró a casa de Zhanghao sintiéndose más libre que nunca. Estar allí significaba no dormir con Nancy. No soportar a su madre. No ver a sus hermanos mirarlo con lástima. No ver a su padre obedecer a su madre sin protestar.

... Ser él de nuevo.

Lo que no esperaba era que un nuevo infierno se desatara allí también.

"¿Qué hace él aquí, Zhanghao?" Preguntó la madre del chico al verlos entrar. Hanbin intuía que la mujer se refería a él.

"Hanbin va a quedarse aquí unas noches. Su madre es una loca y quiere forzarlo para que le pida la mano a esa estupida que le tiró cosas hoy-"

"Oh, no... ¡Eso si que no!" Se negó, cruzada de brazos, sacudiendo su cabeza.

Zhanghao la miró a los ojos, sorprendido "Mamá..."

"¡Es él, Zhanghao! ¿No habías estado lo suficientemente triste gracias a él? ¿Acaso no lo recuerdas? Volverá a irse, hijo. Se irá y no le importaras, créeme. Las personas cometen sus errores al menos dos veces y yo no puedo permitir volver a verte en ese estado. No."

Cada palabra fue como un golpe en el nuevo corazón de Hanbin. Tal vez había sido un idiota en el pasado al dejarlo.

Pero no más. No iba a hacerlo más.

"Xiaoting... Yo..." Intentó explicarse. Quería disculparse por haber sido tan tonto.

¡No!" El gritó fue tan fuerte que los presentes saltaron en sus lugares por la impresión "¡Fuiste su primer amor, Hanbin! ¡Y lo destrozaste! ¡Te marchaste sin dar razones, no dejaste ni una nota! ¡Mi hijo estuvo encerrado en su cuarto por días gracias a ti! ¡Limpié cada lágrima solitaria que salían de sus ojos! ¡Yo, no tú! ¡¿Dónde estabas en esos momentos?! ¡¿Dónde?!"

Y así es como Xiaoting lo hizo sentir como la mierda que pensaba que era una y otra y otra vez.

<< Eres un idiota, Sung. >>

<< Lo heriste. >>

<< Sufrió gracias a ti. >>

<< Eres una mierda, Sung. >>

<< Eres una mierda. >>

<< Eres un idiota. >>

Le costaba respirar. Sus dedos chasqueaban. Su cabeza daba vueltas. Dolía. Dolía mucho, pero no sabía precisamente donde. Era como si le doliese en todas partes a la vez.

Se recostó en la pared más cercana, sintiendo que el aire que recibían sus pulmones era escaso. Todo lo que estaba a su alrededor se había convertido en formas coloridas, y los gritos de las personas a su alrededor ya no eran nada más que sonidos completamente inentendibles. Fue deslizándose lentamente hasta el suelo, intentando tomar el aire que necesitaba con su boca.

Aún así no era suficiente.

Enterró su cabeza entre sus piernas, chasqueando sus dedos, meciéndose en el suelo, de vez en cuándo enterrando sus uñas en su piel.

The window boy - HAOBINWhere stories live. Discover now