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"¿Estás seguro de que no hay nadie en tu casa?" Preguntó Zhanghao por quinta vez, aferrándose fuertemente a sus hombros. Lo cierto era que parecía estar realmente adolorido.

"Sí. Mamá iba de compras y papá todavía debe estar trabajando. Miyeon fue a clases de teatro y Minho iba a acompañar a un amigo a algún lado. Estoy solo, lo prometo..."

Hanbin determinó que el chico por fin había creído en lo que le estaba diciendo cuándo hizo silencio y caminó junto a él hacía el interior de la casa. Subir las escaleras fue difícil para ambos, pero finalmente llegaron a la habitación de Hanbin, cayendo en la cama de este con brusquedad para intentar recuperar el aliento perdido a causa del esfuerzo.

Zhanghao, claramente, fue el primero en recuperarse. Hanbin, sin embargo seguía sintiendo que el aire le faltaba, así que cerró sus ojos fuertemente y se concentró en recuperar lo que había perdido.

Mientras lo hacía, sintió la mano de Zhanghao acariciar su brazo sutilmente. No pudo evitar sonreír y pensar en qué había hecho para merecerlo. No era más que Sung Hanbin, el chico enfermo que se pasaba los días encerrado en su habitación, pero aún así, de una inexplicable forma, Zhang Hao parecía amarlo como jamás pensó que alguien lo haría.

Poco a poco, en medio de todos sus pensamientos, su respiración logró volver a la normalidad.

Se sentó lentamente, respirando profundo mientras lo hacía, sintiendo una de las manos de su novio sobre su espalda, ayudándolo en el acto.

"¿Estás mejor?" Preguntó preocupado, aun acariciando su espalda.

"Estoy mejor" Aseguró débilmente.

"Binie, ¿No existe alguna forma de que esto no suceda?"

"Las medicinas deberían ayudar" Susurró, mirando a Zhanghao por momentos "... Pero no lo hacen."

"Que mal servicio. Les rebajaré el salario a las medicinas."

"Jangguri, las medicinas no reciben un salario."

"Shhh, ellas no lo saben."

Hanbin dejó escapar una risita por sus labios y luego sonrío, Zhanghao imitándolo.

"Podría jurar que cada vez que te ríes das vida en algún lugar del planeta" soltó de la nada, mirando encantado a su novio.

"¿Lo dices en serio?"

<< Claro que no lo dice enserio, idiota. ¡Cuando entenderás! >>

Pero el chico jamás le respondió. Solo colocó su mano sobre la mejilla del peliazul y besó su nariz.

Fue entonces cuando Hanbin recordó por qué estaban allí.

"Quítate la camisa."

Zhanghao abrió los ojos como platos y se sonrojó casi de inmediato, Hanbin soltando una leve risita ante este hecho.

"¿C-Cómo?"

"Quítate la camisa. Voy a traer algo para curar tu labio y hielo para tu abdomen. Seguramente tienes un gran moretón allí."

"¿Bajaras las escaleras de nuevo?... Si lo haces perderás el aire y-"

"No, Minho tiene un refrigerador en su habitación, buscaré allí." apuró a decir.

"Esta bien... No tardes" le dijo en voz chiquita.

"No tardaré."

Si su corazón no hubiese sido una mierda habría corrido.

Cuando llegó con la bolsa de hielo y con los desinfectantes necesarios a su habitación se encontró a Zhanghao vestido solo con su pantalón, observando atentamente su colección de discos perfectamente organizados por orden alfabético.

The window boy - HAOBINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora