Las personas en situación de vulnerabilidad siempre son las que son acosadas o abusadas.
Desde siempre, el consejo estudiantil ha mantenido su control sobre los demás estudiantes en la escuela gracias a su actitud dominante y autoritaria.
Porque todos saben que enfrentarse al consejo estudiantil no terminará bien.
Pero ahora, con alguien como Chu Yang, el consejo estudiantil se encuentra completamente impotente.
Intentaron amenazarlo, pero como resultado, Chu Yang se enfrentó a diez personas solo, golpeándolos con un solo puñetazo.
Cuando se trata de humillar a alguien, Chu Yang es increíblemente rápido con sus palabras. Aunque lo insulten, es inmune a los comentarios hirientes.
Yu Han no tenía intención de utilizar sus antecedentes familiares para presionarlo, por lo que en la escuela realmente no podían hacer nada contra Chu Yang.
Gion Xu miró fijamente a Chu Yang, sin perder su imponente presencia, sus ojos feroces se volvieron rojos.
Como un hombre de metro noventa, siendo humillado por el pequeño Chu Yang, ¿cómo podría soportarlo?
—Chu Yang, evita conflictos innecesarios y nos veremos en el futuro. Te aconsejo que te contengas un poco —rió fríamente, apretando con fuerza su puño grande y sólido.
Cualquier persona podía percibir la ira contenida en Gion Xu en ese momento. La tranquila habitación instantáneamente se llenó de tensión, incluso los sonidos de la respiración se podían escuchar claramente.
Yu Han se mantuvo como un ser transparente desde el principio hasta el final, apoyado junto a la ventana, escuchando en silencio la conversación entre Gion Xu y Chu Yang como si estuviera viendo una obra teatral, sin decir una palabra.
Quizás pasó un minuto, o tal vez más tiempo, cuando de repente Chu Yang sonrió ampliamente.
Se levantó y se dirigió directamente a Gion Xu, que estaba de pie frente a él, y aplaudió con calma: —Impresionante, impresionante. Sabes que debes dejar una oportunidad para ti en el futuro, ¿pero podrías retirar a esas personas que me vigilan todo el tiempo y concentrarte en estudiar?
Mirando a Chu Yang tan cerca, Gion Xu finalmente no pudo soportarlo más. Agarró el cuello de la camisa de Chu Yang y lo levantó, al mismo tiempo que decía con dureza: —Dada tu reputación fuera de la escuela, el consejo estudiantil tiene la responsabilidad de vigilarte.
Quién hubiera pensado que Chu Yang no mostraría ni un poco de miedo, levantó la mano y apretó la muñeca de Gion Xu.
Observando los delicados dedos que de alguna manera tenían una fuerza inexplicable, Gion Xu se retorció de dolor y rostro cambio de color, viéndose obligado a soltar su agarre.
Chu Yang aterrizó en el suelo, arregló su cuello y levantó la mirada, diciendo:
—No tenemos nada de qué hablar ¿Cómo podría comunicarme con un ser despreciable como tú? ¿verdad?
—¡Tú! —Gion Xu estaba a punto de atacarlo debido al enojo, pero justo cuando estaba por rodear la mesa, alguien de repente agarró su brazo.
Se volteó y vio a Yu Han de pie detrás de él, quien había aparecido inesperadamente y le hizo un gesto para que se apartara.
Aunque Gion Xu era reacio a hacerlo, no se atrevió a contradecir a Yu Han. Por lo tanto, se colocó obedientemente detrás de él.
Sin embargo, Yu Han no tenía la intención de hacerle daño a Chu Yang. Sus ojos de flor de melocotón brillaban con una sonrisa mientras se acercaba a Chu Yang, como si quisiera estirar su mano y tocar su pequeña cabeza peluda.
