Desde que fue amenazada por Chu Yang, Wang Lin estaba cada vez más enojada, e incluso estaba tan enojada que no durmió bien en toda la noche.
Chu Yang sólo tuvo la suerte de nacer en una familia rica, si tuviera tan buena suerte, ¡no tendría que trabajar como niñera ahora!
Era tan difícil conocer a un niño como Chu Yang, cuyos padres estaban siempre lejos y que era débil y fácil de intimidar. Si dejaba que Chu Yang se escapara de su control, perdería su salario alto y ya no podría quedarse en esa mansión que nunca podría permitirse en su vida. Entonces todo esto se esfumaría.
Pensando en esto, apretó los dientes en secreto y se maldijo a sí misma por ser tan estúpida al tratar mal a Chu Yang ayer.
Incluso si Chu Yang quisiera demandarla, los dispositivos de comunicación en casa podrían ser escondidos por ella, sólo es un niño incompetente, ¡no necesitaba tener miedo en absoluto!
A la mañana siguiente fue a buscar a Chu Yang para amenazarlo con golpearlo para que no dijera nada, no pensaba que Chu Yang ya no estaba en casa.
Chu Yang había pedido permiso para salir de la escuela hoy, ¿a dónde fue tan temprano en la mañana?
Pero fue bueno que saliera, eso sólo le dio a ella una excusa para regañarlo.
Así que espero todo el día a que Chu Yang volviera, estaba a punto de regañarlo cuando escuchó las palabras de que fue despedida.
Estaba aturdida y no reaccionó durante medio día.
Las otras sirvientas también se quedaron sorprendidas, normalmente Chu Yang se asustaba al ver a Wang Lin, ¿cómo tenía el valor de decir esas palabras en este momento?
Hubo un momento de silencio en la sala y, poco después, vieron cómo los ojos de Wang Lin cambiaban y su rostro se enrojecía de ira mientras se apresuraba a agarrar a Chu Yang.
Y empezó a gritar histéricamente: "¿Despedirme? ¡Creo que te has armado de valor para decir esas palabras! Puedo asfixiarte hasta la muerte ahora mismo".
Al ver que se acercaba corriendo, Chu Yang no se movió, sino que se limitó a estirar el pie y le dio una fuerte patada en la pantorrilla en el momento en que estaba a punto de tocarlo.
El dolor que se filtró en sus nervios hizo que la cara de Wang Lin se torciera, se inclinó y tropezó con sus pies, antes de que pudiera levantarse le lanzaron una mochila, no sabía que contenía esa mochila, pero era dolorosa y pesada, cayó al suelo justo delante de sus ojos.
"Ah..." una de las criadas dio un pequeño grito tapándose la boca a toda prisa.
¿Qué acababan de ver?, ¿Un niño de diez años había derribado a Wang Lin?
Chu Yang miró, con su manita aun sujetando la correa de su mochila, ladeó la cabeza y se apresuró a decirle a los demás: "Aunque mis padres no estén en casa todo el tiempo, no significa que nunca sabrán por lo que he pasado estos últimos años".
Hizo una pausa y miró los rostros instantáneamente blancos de la multitud y ladeó ligeramente su cara de niño, de forma inofensiva y suave: "Ustedes básicamente no me hicieron nada particularmente excesivo, así que está bien. Pero lo que me hizo Wang Li es diferente, ya ven, ahora quiere estrangularme hasta la muerte".
De hecho, las otras sirvientas también habían tratado a este cuerpo de Chu Yang con más o menos frialdad, pero no tan caprichosamente y con tanta seriedad como Wang Lin.
Pero las palabras de Chu Yang fueron directamente hacía Wang Lin, haciéndoles comprender que Chu Yang sólo quería castigar a Wang Lin, y que mientras Wang Lin fuera castigada, podrían salirse con la suya.
"Entonces, ¿Porque siguen sin hacer nada? ¿la están defendiendo?"
Preguntó Chu Yang con una sonrisa mientras inclinaba los ojos, con una mirada bonita como la de un angelito.
En el momento en que se pronunciaron estas palabras, la multitud se apresuró de inmediato y varias personas se abalanzaron sobre Wang Lin y la agarraron fácilmente de los dos brazos, atrapándola en su lugar.
"¡No crean sus tonterías! Estamos en el mismo equipo, ¿no?" Wang Lin vio que las cosas iban mal y se apresuró a decir: "¡En cuanto me eche, los echará a ustedes también!".
