Zhang Yu miró a Chu Yang y escuchó su voz todavía infantil, dándose cuenta de repente de que Chu Yang era sólo un niño de diez años.
La misma edad de los hermanos menores que debía proteger.
"Yo..." Tenía la garganta seca, pero se dio cuenta de que, fuera cual fuera el motivo, no podía ocultar el hecho de que había dejado atrás a un niño de no más de diez años para el mismo mantenerse con vida.
Siempre pensó que tuvo una vida dura, mientras que a otros les dieron una vida cómoda al nacer, así que ¿qué importaba si les pasaba algo a ellos?
Pero se olvidó de que, aunque otras tuvieran más cosas, seguían siendo personas y no había razón para que tuvieran que pasar por ese tipo de cosas.
"Lo siento." Todas las explicaciones y excusas fueron insoportables, y finalmente supo en qué se equivocaba, agachando la cabeza, incapaz de decir nada más que esas palabras.
Mirándolo como si fuera un prisionero esperando su condena, los cálidos ojos de Chu Yang seguían radiantes a la luz del sol.
"No acepto tus disculpas y no te perdonaré". Apartando sus ojos, Chu Yang se abrazó a sus rodillas, con un tono ligero: "No te golpeo porque golpearte me ensuciaría las manos, pero recuerda esto, no importa lo feliz que vivas en el futuro, me das vergüenza.
Las palabras de Chu Yang habían llegado a este nivel, Zhang Yu estaba lleno de nada más de remordimiento y sus ojos estaban secos.
Había pensado que, al disculparse y admitir sus errores con una actitud sincera, el bondadoso Chu Yang le perdonaría, pero ahora se daba cuenta de lo ingenuo que era.
Chu Yang era amable sí, e igualmente sabía lo que estaba bien y mal.
"Chu Yang..."
"No te quiero volver a ver".
Con estas palabras de Chu Yang, Jiang Gu, que hacía tiempo que era hostil a Zhang Yu, se adelantó inmediatamente y bloqueó a Zhang Yu, levantando su mano para "pedirle" que se fuera.
Por supuesto, Zhang Yu no quería irse, abrió la boca y quiso maldecir a Jiang Gu por querer sacarlo de la habitación, pero cuando se encontró con los ojos negros y fríos de Jiang Gu y Chu Yang, no pudo decir nada.
Después de que Zhang Yu se fuera, los ojos de Chu Yang miraron a los otros tres niños. Aunque sabía que eran jóvenes e ingenuos, y solo seguían lo que Zhang Yu les decía, aun así, Chu Yang no tenía un corazón blando.
No pensaba en ayudar a los demás y pedir una recompensa, pero eso no significaba que no tuviera un corazón frío.
"Ustedes también deberían irse". Dijo con indiferencia: "Recuerden la lección esta vez, vivan bien sus vidas en el futuro y no tendré nada que ver con ustedes a partir de ahora".
"¡Hermano Chu Yang! Todos sabemos que nos equivocamos".
Los niños lloraron impotentes, Qi Yi suspiró ante esto y no pudo soportar decir: "Olvídate de Zhang Yu, pero ellos todavía son niños después de todo, no entienden nada todavía, ¿quieres...?"
¿Perdonarlos?
"Sólo porque son niños es por lo que necesitan aprender la lección". Chu Yang interrumpió las palabras de Qi Yi y miró a los tres niños con rostro severo: "Quiero que sepan que algunos errores no serán perdonados".
Contra un Chu tan testarudo, Qi Yi no tuvo otra opción, tuvo que sacar a los niños, dejando la habitación con Aya y Jiang Gu.
"Hermano Chu Yang." Aya levantó la cabeza y estiró la mano de Chu Yang con fuerza y dijo con urgencia: "Aya es diferente a ellos, Aya ha estado preocupada por el hermano".
"Lo sé". Chu Yang cambio su expresión fría y sonrió suavemente, frotando la cabeza de la niña.
Aya miró el rostro de Chu Yang con fascinación y dijo cuidadosamente: "Entonces, ¿puede Aya quedarse con el hermano?"
"Por supuesto que sí". Chu Yang respondió sin siquiera pensarlo.
De todos modos, consideraba a todos los que rodeaban a Jiang Gu como uno de los suyos.
