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En la animada y bulliciosa escuela Nijigasaki, la energía y la pasión de las estudiantes siempre estaban en su punto más alto. Entre todas las chicas brillantes, Kanon Shibuya y Chisato Arashi destacaban no solo por su belleza, sino también por su increíble talento en el escenario como Idols.
Un día soleado, Kanon y Chisato se encontraban en la azotea de la escuela, contemplando el hermoso paisaje y conversando sobre el futuro de su club de Idols. El club estaba lleno de risas y recuerdos, pero sentían que algo faltaba: nuevas miembros que pudieran unirse y compartir la magia del escenario con ellas.
"Kanon, creo que es hora de reclutar nuevas chicas para el club", dijo Chisato mientras observaba el horizonte. "Necesitamos encontrar a jóvenes talentosas que compartan nuestra pasión por la música y el entretenimiento".
Kanon asintió con entusiasmo. "Tienes razón, Chisato. Sería genial tener caras frescas y nuevos talentos que puedan unirse a nosotras en el escenario. ¡Vamos a hacer de Nijigasaki el mejor club de idols!"
Decididas a encontrar a las mejores candidatas, las chicas organizaron audiciones en la escuela. Mientras buscaban en el salón de clases y los pasillos, se encontraron con Ren Hazuki, una estudiante que siempre parecía estar en busca de emociones y desafíos. Después de un animado intercambio de palabras, Ren aceptó participar en las audiciones.
Después de evaluar el talento de varias chicas, Kanon y Chisato se encontraron con Ren. "¡Tienes un increíble talento, Ren!", exclamó Kanon emocionada. "¿Te gustaría unirte a nuestro club de idols?"
Ren sonrió y asintió con entusiasmo. "¡Por supuesto! Sería un honor unirme a ustedes y ser parte de este increíble equipo".
Mientras las chicas celebraban su nuevo recluta, Kanon y Chisato se dieron cuenta de que el aumento de estudiantes en la preparatoria les ofrecía una gran oportunidad para seguir creciendo. Juntas, las cuatro chicas se propusieron llevar su música y su pasión a nuevas alturas, llenando la escuela con su energía y espíritu.
Así, Kanon, Chisato, Ren y las futuras miembros que se unirían al club de idols de Nijigasaki crearían un vínculo especial mientras compartían sus sueños y talentos en el escenario. Juntas, trabajarían duro para hacer que su música llegara a los corazones de todos, iluminando la escuela con su resplandor y dejando una huella imborrable en la historia de Nijigasaki.
- No estoy entendiendo, para empezar ¿De donde sacaste que nuestra escuela se llama Nijigasaki?, en segundo, ¿Por qué mencionas a cuatro chicas si solo están Ren, Kanon y Chisato?
- Yo que voy a saber, solo me pareció interesante esta nueva herramienta llamada "inteligencia artificial", se me hizo algo curioso y quise mostrarlo.
- Keke, ya hablé contigo y te dije que no me gusta que te estés desvelando, suena divertido esto de la inteligencia artificial, pero dime ¿Eso lo viste anoche por la madrugada cierto?
- No... bueno... jé (Keke hace una cara de burla)
- Me preocupa que te sigas durmiendo tarde, así no vas a mejorar tu condición.
- Pero, me levanto temprano y salgo a correr una hora todas las mañanas.
- Sí pero te duermes a las dos de la madrugada y te despiertas a las seis, prácticamente solo son cuatro horas de sueño.
- De acuerdo, ya no me dormiré tan tarde.
- ¿Segura?
- ¿No confías en mí?
- Sí confió, pero es la tercera vez que te regaño en el mes, ¿Acaso quieres que te vigile por las noches?
- ¿Harías eso por mí?
- Si, digo no... digo... esto es serio Keke, la próxima semana tendremos la presentación como club escolar para los primeros años. ¿Acaso quieres que te pase algo malo?
- No...
- Entonces por favor te lo pido, no hagas que me preocupe, en verdad no quiero que te pase nada.
- Lo siento Sumire, de ahora en adelante ya no haré eso.
- De acuerdo, pero esta vez para asegurarme de que no lo vuelvas a hacer, te castigaré sin darte besitos por un mes.
- ¿Qué? Un mes es mucho tiempo.
- Tú decides, si desobedeces no habrá besos y cancelaremos las salidas que tenemos pendientes.
- Entiendo, no me desvelaré más.
- Bien, ahora que hemos dejado las cosas claras ven aquí.
(Sumire abre sus brazos y Keke entra en ellos, le da ligeras palmaditas en la cabeza para finalizar con un beso.)
- Por cierto, ¿Crees que ya sea tiempo de decirle a Kanon y Chisato sobre lo nuestro?
- Me parece buena idea, pero esta vez seré yo quien se los diga.
- ¿No quieres que se lo digamos ambas?
- Podría ser, pero he tenido un poco más de acercamiento con ellas con este tema, además tu ya le dijiste a Ren así que sería lo correcto dividirnos esa acción.
- Tienes razón, usaré el tiempo libre para decirle a ella que ya le contamos a las demás, así ya estarían al tanto todas nuestras amigas.
- De acuerdo, iré en busca de ellas, ¿Nos vemos en la tarde para irnos juntas a casa?
- Claro, después de todo mañana iré a tu casa para que juguemos con tu hermana pequeña.
- Le caíste bien, pensé que después de tu visita estaría enojada contigo porque no jugué con ella ese día.
- Pero se lo compensaste el domingo, además en señal de las paces le regalé un peluche de panda.
- Si pero... ¿No tenía algún significado especial ese peluche para ti?
- Mmmm nop, tengo varios de ellos que voy comprando, además recientemente compré uno para ti.
- ¿Enserio? Gracias.
- No hay de qué, es un pequeño presente que he querido darte, pero como lo encargué desde Shanghái tardará un poco en llegar.
- Puedo esperar el tiempo necesario, así que no te apresures por ello.
- Debo ir en busca de Ren, nos vemos.
- Nos vemos Keke... y... te amo.
- Yo también te amo.
Sumire
Parece una niña chiquita cuando la regaño para que se duerma temprano, pero me gusta mimarla de esa forma, ahora bien debo hablarlo primero con Chisato, creo que ella es la indicada para decirle que estoy saliendo con Keke.
Después de un rato de buscar en el aula de baile la encontré a punto de entrar en las duchas, así que me apresuré a decirle que tenía que hablar con ella a lo que accedió, obviamente después de asearse.
- ¿Y bien? ¿De qué querías hablar Sumire?
- Bueno, quería hablar de algo importante contigo.
- ¿Es sobre Keke cierto?
- Si...
- ¿Volvieron a pelear?
- No es eso... es solo que...
- ¿Quieres acercarte a ella pero no sabes co...?
- ¡Keke y yo estamos saliendo!
- ¿Qué?
- Así es...
- P... pero... ¿Cómo?
- Ocurrió después del concurso de escuelas.
- ¿Estás diciendo que llevan saliendo ya casi cuatro meses?
- Sí.
- Me alegra escucharlo, pero ¿Por qué me lo dices hasta ahora?
- Eso fue porque... pensé que las cosas no funcionarían, Keke pensó igual y por ello optamos por ocultarlo por un tiempo hasta ver que tanto ella como yo íbamos en serio.
- Ya veo... lo entiendo por esa parte, es solo que me tomó un poco por sorpresa.
- Solamente se lo contamos a Ren, pero eso fue porque queríamos que se sintiera un poco más en sintonía con nosotras, por ello Keke solo se lo dijo y le pidió que guardara el secreto.
- Tienes razón, desde ese punto creo que Ren ya es un poco más flexible con ello. ¿Y Kanon ya lo sabe?
- No, se lo pensaba decir después de hablar contigo.
- ¿Me das la oportunidad de hacerlo en tu lugar?
- Claro, pero no entiendo el por qué.
- Desde el incidente ha estado con el pendiente, cada oportunidad que tiene me decía que quería ayudarlas, pero al final no sabía como hacerlo, así que al menos quiero liberarle esa carga.
- Por mí no hay problema, te cedo el lugar.
- Te lo agradezco mucho. ¿Y como va tu relación?
- De momento va bien, recientemente lo hablamos con mi mamá y ella estuvo de acuerdo.
- Vaya, quien diría que irían tan enserio.
- ¿Ustedes no lo han hablado con sus padres?
- No, tenemos el temor que rechacen nuestro compromiso y creo que de momento estamos en un punto que no hace falta ir a su paso, por lo que hemos descartado esa opción.
- Está bien, digo, yo no soy quien para decirle sobre eso, pero en fin, si están contentas con eso no ha problema por ustedes, debo irme porque Keke me espera.
- Nos vemos luego, hoy mismo hablaré con Kanon.
Después de hablar con ella salí de la escuela rumbo a casa, pero a final de cuentas Keke quiso que fuera a su casa así que al final le hice caso y nos fuimos.
pero antes de que saliera de la escuela choqué con una chica pelirroja...
- ¡Oye! ¡Fíjate por donde cam... cam..!
- Disculpa, no fue mi intención.
- E... e... ¿Eres Sumire Heanna?
- Así es, ¿Se te ofrece algo?
- Este... yo... yo...
(La chica pelirroja sale corriendo)
Eso fue raro, pensé que buscaría pleito pero parece todo lo contrario, creo que ese ceño fruncido debe ser porque necesita lentes, pero como no había pasado a mayores seguí mi camino junto con Keke hacia su casa.
Mei
- ¡No! ahora Sumire tendrá una idea equivocada de mí.
- ¿Y bien?
- No importa, ya te dije que no iré por lentes.
- Mei, puedes usar de contacto, no se verá afectada tu imagen.
- ¿Cuántas veces tengo que repetirlo? No-voy-a-u-sar-len-tes.
- A la larga va a ser peor, tendrás que usar lentes con mica de fondo de botella, ¿Eso quieres?
- Estás exagerando Shiki, además, hoy dijiste que verías conmigo el live de Sunny Passion.
- Si te lo dije, pero me preocupa tu visión.
- Estoy bien, enserio, vámonos porque tengo que pasar a comprar bocadillos para toda la noche.
- Pero hoy no podré quedarme a dormir en tu casa.
- ¿Ehhh? ¿Por qué?
- Porque mañana tengo salida familiar, te lo dije.
- Si no lo recuerdo no pasó, y si no pasó no cuenta.
- Mei, por favor, otro día me puedo quedar en tu casa, pero hoy solo será un rato.
- Está bien, no hay otra opción.
- No lo digas como si fuera un premio de consolación.
- No lo digo en ese tono, es solo que... bueno... quería que pasáramos más tiempo juntas.
- Ya habrá tiempo para eso, solo recuerda que pronto será el periodo de reclutamiento para los clubes, así que debes escoger rápido el de Liella para que tengas un cupo.
- Y... yo no quiero... entrar en el club de Idols... ya te lo... había dicho.
- Dices algo pero piensas otra cosa.
- Claro que no.
- Mira, no me enojaré si entras, yo escogeré el club de ciencias, de momento solo seremos la senpai de segundo año y yo.
- ¿Entonces solo estarán ustedes dos solas?
- Técnicamente sí.
- ¿Y como es ella? ¿Es bonita?
- Mei, no comencemos de nuevo.
- No estoy diciendo nada malo, solo pregunté si era bonita, ¿Y tiene pechos grandes?
- Sabes que mejo...
- Espera, perdón.
- No me gusta que te pongas ese plan de celos, tanto tu como yo podemos entrar al club que queramos.
- Es cierto pero...
- ¿O acaso yo te he dicho algo sobre Liella?
- No.
- ¿Entonces?
- Lo siento, creo que me pasé un poco, ¿Aun quieres ir a mi casa?
- Si, vayamos por los bocadillos.
- Gracias.
