Sumire
No podía creerlo, después de tantas cosas que nos habían pasado y mucho sufrimiento por parte de las dos al fin estábamos juntas; era algo irreal haber besado a Keke y estar tomadas de la mano viendo el atardecer.
- Creo que... es hora de irnos, Ren debe estar preocupada.
- Sí... tienes razón, ya estuvimos mucho tiempo apartadas de nuestras compañeras.
- Este... ¿Cómo deberíamos irnos?
- Bueno pues... lo primero sería soltarnos la mano e ir caminando con normalidad.
- Pero no quiero soltar tu mano.
- Yo... yo tampoco, pero no debemos hacer escándalo.
- Cierto, lo mejor será aguantarnos un poco hasta llegar a nuestra escuela.
- Al menos...
- ¿Eh?
- ¿Podemos darnos otro beso? Aunque sea rápido.
- ...
(Ambas chicas se dan un beso rápido y al levantarse sueltan sus manos lentamente, sonríen y van en busca de Ren)
Para nuestra mala suerte ya todas las chicas estaban en el bus y el otro carro, Ren nos regañó porque ninguna de las dos contestaba el teléfono puesto que lo teníamos en las mochilas que habíamos dejado en el auditorio, íbamos a ir a buscarlas pero ya estaban en los asientos de hasta el fondo que eran los más incómodos porque no tenían ventana y aunque estaban juntos los separaba una pequeña barra de metal.
Total aceptamos y nos subimos, estábamos muy cansadas y Keke se estaba quedando dormida pero no podía hacerlo porque no tenía algún soporte para acomodar su cabeza sin que golpeara la parte de metal donde debería estar la ventana o su cabeza diera bajones. Así que bajé un poco mi hombro para que ella pudiera recostarse ahí y como soporte extra la tome de la mano, ella solo sonrió y a los pocos minutos se quedó dormida.
Yo también pensaba dormirme un poco, pero me sentía un poco culpable por lo que había sentido por culpa de Sumiyoshi, que aunque sé que lo hizo para compensar los errores de Keke si se excedió un poco, porque Keke solo me regañaba y eran pleitos amorosos, pero en su caso todo este tiempo fue atemorizada pensando que Sumiyoshi me volvería su pareja sí o sí, pensaba regañarla pero también gracias a ella es que ahora puedo estar cerca de la persona que amo, así que por esta ocasión lo pasaré por alto.
A veces observaba a Keke dormida y quería besarla en ese momento, pero la mayoría de chicas estaba despierta y si lo hacía se darían cuenta y es lo que menos quiero. Había ocasiones en que Keke ponía una expresión como de miedo y sus ojos comenzaban a querer soltar lágrimas, lo más seguro es que todavía tuviera ese pensamiento de irme con otra persona, así que de la mano que la tenía tomada la apretaba un poco para hacerle saber que estaba ahí y que no iría a ninguna parte, y con mi otra mano secaba sus lágrimas.
Una vez que llegamos a la escuela nos dieron algunas indicaciones y aparte como bono extra por haber participado en este evento la escuela nos dio el día libre para que pudiéramos descansar y reponer fuerzas, como era jueves tendríamos viernes sábado y domingo para hacer lo que quisiéramos más aparte que tuvimos dos puntos extras en algunas asignaturas.
Antes de retirarme la directora me pidió que la acompañara para que pusiera el trofeo que nos habían dado junto con los otros más que habíamos conseguido en la vitrina de honor, le pedí a Keke que me acompañara pero dijo que mejor me esperaba en la entrada de la escuela para irnos caminando juntas.
Seguí a la directora y mientras teníamos una pequeña plática la ayudé junto con otra chica a poner los reconocimientos, nos felicitó y estaba contenta que nuestra escuela estuviera teniendo esas participaciones con otras instituciones ya que eso era buen índice de que estábamos prosperando.
Terminamos y cada quien tomó su camino, mientras caminaba con Keke estaba indecisa si tomar su mano o no, ya que aunque ya era un poco tarde todavía pasaban muchas personas y estudiantes por lo que sentía un poco de pena si alguien nos llegara a ver, así que me contuve de hacerlo.
