Tío Iroh

810 117 11
                                    

Cuando llegó la luz del día siguiente, Akame salió en busca de agua y comida, mientras que Zuko se quedó cerca de su tío. Miro con resentimiento el cuerpo de su tío en reposo, intranquilo, con la mente llena de pensamientos confusos, pero de una cosa estaba seguro, Azula es un contrincante peligroso y dispuesta a lo que sea.

Con la llegada de Akame el tenía una debilidad más como carga, amaba a Akame, y aunque amarla lo hiciera más vulnerable no está dispuesto a dejarla ir. Lo único que lo hacía dudar, y cosa que no considero a la hora de partir con ella, fue que ella quedará involucrada en la pelea.

No sabía si Azula, que vio por un momento a Akame, la tomaría en cuenta, y aprovechará su existencia para hacerse cargo de el. Con la frustración en mente sobre el futuro, paso sus dedos entre su pelo y suspiro.

- ¿Estás cansado, Zuko? - La voz algo áspera pero dulce de alguna manera saco a Zuko de sus pensamientos. Su tío Iroh había despertado.

- Tío, estás despierto - Le paso el agua y respondió - No estoy cansado, solo estaba pensando.

Un poco de silencio se hizo presente sobre el lugar, mientras Iroh tomaba agua - ¿Que es lo que te preocupa? - Aunque se hizo una pregunta, no hubo respuesta, Zuko no sabía que responder, o más bien, por dónde empezar. El silencio de Zuko hizo un poco evidente su confusión, entonces Iroh volvió a hablar - Háblame de ella ¿Quién es?, ¿Cómo se conocieron? Estoy muy interesado en tu historia de amor - Alargó la última palabra, dando la sensación de una conversación dulce, Zuko se sentía extraño.

- Bueno, ella me salvó cuando me lastimaron y me llevo a su casa. Me curó y estuve viviendo con ella un poco, supongo que la convivencia nos hizo más cercanos - Una sonrisa se cruzó por su cara, volteando vio a su tío sorprendido, su sonrisa se esfumó y se convirtió en algo de pena - Y al final me gustó y ella se convirtió en mi novia.

Algo de silencio le prosiguió. La carcajada de Iroh, aunque pronto se detuvo y se convirtió en unos quejidos por la herida.

-Aun sigo mal herido para reír tan fuerte - Apesar de el dolor, seguía con una amplia sonrisa.

Zuko se acerco un poco preocupado, esto le recordó la pelea, la herida de su tío, como no pudo protegerlo.

- Quiero hacerme más fuerte - Miraba decidido - Tengo que poder proteger las cosas que quiero - Su mandíbula se tenso, el enojo parecía transpirarle, exhalando algunas flamas - Necesito poder vencer a Azula.

Sentado frente a su Tío, apretaba los puños. La desición que tomo Zuko, le dio algo de seriedad a Iroh, aún con una sonrisa se dirigió a él.

- Entonces te enseñaré una técnica, que ni si quiera el Rey del Fuego conoce, así como Azula tampoco.

Una disculpa, estoy de vuelta.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 07 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

La chica del campo (Zuko)Where stories live. Discover now