—... —Shisui miró oscuramente la espalda de Elise, observando su deliciosa unión en donde su polla se unía a su pequeño coño y se perdía entre esas lujosas nalgas.

Sabía que no era bueno para su relación que ocultase algo así... que él no podía simplemente estar lanzándose sobre ella intentando dejar la mayor cantidad de marcas sobre su cuerpo y que debería de hablarle a su linda esposa sobre lo que sucedía, es solo...

Solo que es tan difícil.

Y lo peor, es que ni siquiera entiende el porqué.

—S-Shisui... háblame —el hombre apretó su agarre en esos suaves senos que tenía aprisionado entre sus manos—. S-si es algo s-shinobi e-entenderé... p-pero d-dime, aunque sea ¡Ah! A-algo...

Su legua se sentía pesada contra su paladar.

—El clan Uchiha... el clan Uchiha quiere concertarme un matrimonio político —habló pastosamente Shisui, sintiéndose como la mierda absoluta que era—. Quieren que me divorcie de ti y me case con una zorra cualquiera de nuestro clan...

—... —Elise mira en Shock a su esposo, horrorizada por esa información.

—Pero yo no quiero nada, esos viejos geezers lo único que quieren lograr con ese matrimonio es ponerme una cadena en el cuello. Incluso Fugaku-sama, el líder del clan, se niega al matrimonio concertado —Shisui ni siquiera la miraba y seguía acariciando sus pechos, intentando distraerse.

Ya no estaba de mucho humor para continuar, pero su polla seguía dura dentro de ella.

Realmente, ninguno de los dos quería continuar.

—...

—Los maldije, los insulté, les falté el respeto de mil formas, pero ellos siguen aferrados a su estúpida idea —gruñó el hombre y embistió fuertemente a la mujer, pegándola dolorosamente contra su polla—. Los amenacé con matarlos a todos, con asesinar a sus familias y extinguir a todos sus descendientes... pero siguen tan tercos y obstinados como estúpidas rocas —resopló el Uchiha.

—...

—Ni siquiera me dijeron el nombre de la perra con la que quieren que me case, odio esa idea porque estoy casado con la mujer que más amo en esta vida y por la que destruiría el jodido mundo, pero esos viejos costales de hueso se niegan a ver la realidad, aun perdidos en sus delirios de grandeza pasada —bufó con frustración y sus estocadas se volvieron duras.

—...

—Tengo mi hermosa familia, mi adorable esposa, un bebé que se ve absolutamente genial con su trajecito de abeja —Kagami odiaba el traje amarillo chillón de abeja, Shisui lo amaba porque su hijo se veía gracioso—. Tengo tres maravillosos hijos adoptivos que son expertos bloqueadores de polla —Shisui soltó un resoplido divertido—. Y ahora, estos viejos bastardos, que nunca se preocuparon en lo más mínimo por mí, se atreven a intentar entrometerse en mi vida como moscas de mierda molestas —bufó molesto—. Hum, tendría más consideración con ellos si hubieran hecho algo bien en sus vidas, si me hubieran ayudado en algo, pero no lo hicieron.

Elise tomó suavemente una de las manos de Shisui que estaba apretando uno de sus pechos y entrelazó sus dedos suavemente, acariciando el dorso de su mano con su pulgar.

—¿Dónde estaban ellos cuando mis padres murieron? ¿Dónde estaban ellos cuando necesitaba dinero para los materiales de la academia? ¿Dónde estaban ellos cuando necesitaba pagar la hipoteca de la casa siendo un puto niño? ¿Eh? ¿Y cuando tenía hambre? ¿Cuándo necesitaba contar cada centavo y aprovechar ofertas? Por cierto, pelear con señoras por ofertas puede ser muy divertido cuando eres niño, solo tienes que llorar y un grupo de madres enojadas harán trizas a la señora que te intente robar el último artículo en stock de tus manos —Shisui hizo un pequeño paréntesis en su diatriba para reírse ligeramente de esos viejos recuerdos.

So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]Where stories live. Discover now