So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]

XLII. Flores [NFSW]

ADVERTENCIAS:

Este capítulo contiene:

Relaciones sexuales (¿extremas?) duras, mal uso del Sharingan, follar en seco, crempie, torcedura de cría, dumbificación, bulto en el estómago, ¿Ligera somnofilia?, Uso de polla como tampón vaginal, intenciones de embarazo adolescente forzado.

Este capítulo tiene contenido sexual, si no quiere leerlo, evitar leer desde debajo de:

"«†__________★__________†»"

_____________________________________

Elise estaba asustada.

Aunque Shisui le bajara el perfil a su misión y la tratara como si no fuese nada en especial, una misión de persecución y caza seguramente no sería nada fácil, en especial cuando de trata de ninjas renegados que han abandonado y traicionado a su propia aldea por algún motivo.

Y Shisui era frustrantemente desinteresado cuando se trataba de su propio bienestar y la aldea, al Uchiha le daba tanta importancia a esta cruel aldea que mira con desprecio a su clan que era casi risible de pura frustración. No entendía porque el chico era tan leal a Konoha, sacrificando sus años de juventud, felicidad y propia vida con tal de proteger a una aldea que simplemente lo veía como descartable.

Claro, todo esto lo decía basándose en la experiencia se ver a Shisui ser traicionado vilmente por su propia aldea a través de una pantalla de computador, pero ese no es el caso para esta realidad.

Podía estar hablando desde la feliz ignorancia o su incomprensión al rígido sistema educacional que existía, pero Elise estaba descontenta con el adoctrinamiento de niños para convertirlos en carne de cañón o soldados idealizados que en realidad están más rotos que el vaso que dejaste caer por accidente.

Mirando con frustración al Uchiha que incluso iba a perderse le día de su cumpleaños por culpa de esa misión espontánea y altamente peligrosa por el bien de la aldea, Elise frunció el ceño.

Shisui, lo dijese o no, se tomaba extremadamente a la ligera su propia vida o muerte.

En resumen, a Uchiha Shisui no le importaba morir.

Y Elise estaba furiosa, porque, aunque le viesen como berrinchuda y niña mimada que no entiende el sistema shinobi y lo glorifica, ella no quería perder al hombre que amaba.

Shisui debía de tomar la responsabilidad.

No solo al principio lo trataba un poco distante para porque no quería meterse en todo este mundo shinobi y mucho menos encariñarse con alguien que estaba destinado a morir, sino que en realidad ni siquiera lo quería ver cerca los primeros días después de que la salvó, pero por cortesía lo dejaba pasar ya que él era su salvador.

Era incómodo, molesto y, francamente decepcionante, Elise de pequeña solo esperaba que el chico entendiese las indirectas y se fuera o encontrara algo más interesante que la trivial vida de un civil random y se fuera.

A saber tú, tal vez si se encontraba con Itachi, él quizás dejaría de prestarle atención y finalmente se olvidaría de ella.

Eso no sucedió.

Entonces, viendo como el Uchiha se forzó la entrada a su corazón y luego la hizo enamorarse imprudentemente, él debía asumir la responsabilidad por ser el dueño de su corazón y no darle preocupaciones de muerte como siempre lo hace.

Sinceramente, estaba indecisa. No es fácil saber como manejar a una pareja tan despreocupada con respecto a su propia muerte y que ni siquiera encuentra motivos reales como para volver a casa incluso si ella le estuvieras esperando. No tenía ni siquiera una idea racional o lógica de cómo lograr que Shisui fuese a la misión con una determinación férrea de volver incluso si eso significaba fallar en esta y traer perdidas a la aldea.