Capítulo 8

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Otro día más, otro día más agotador.

Así son mis días siendo la reina imperial de Mohagi. No es una queja, porque soy humana y necesito dormir y comer, pero la mayoría del tiempo debo de dejar todo esos placeres a un lado y centrarme en lo que soy.

Una líder mundial.

Cada vez que lo recuerdo, una sonrisa satisfactoria conoce mis labios. Es tan hermoso ser una mujer tan poderosa y de la cual, nadie puede llevarle la contraria, porque fácilmente los asesina sin ningún perjuicio.

Nadie, excepto el hombre que se encuentra un poco atrás de mí.

Como es tan alto, sigue siendo imponente. Aún más con su armadura de color negro y ese atractivo rostro con el cabello negro azabache, haciéndolo emparejar con la vestimenta. Sutilmente, me muerdo el labio inferior para no decirle nada y desviar la mirada cuando él lleva sus ojos hacia mí por mi poca discreción.

Mantengo las manos entrelazadas detrás de mi espalda, vestida de un lindo vestido sensual con la tela asimilando ser la piel de un leopardo. Mi largo cabello está libre y reluce mi corona real encima de mi cabeza.

Hoy habrá un pequeño festival por el día del agricultor. Asisto todos los años, porque hay comida fresca, pero también, porque sin los agricultores, seríamos un desastre y la comida estaría escasa, por la mala administración o fácilmente; porque no sabríamos cómo cosechar.

En fin. Estamos paseando por un pasillo de mi castillo yendo al jardín, donde es la actividad, sin embargo, escogí la ruta más larga para estar a solas con Zac, por más tiempo y así él pueda conocer todos los rincones de mi honorable casa.

—Este pasillo a la derecha —le indico— lleva a las escaleras y directo a mi habitación. Por si ya te decides en dejar de retenerte y tocas mi puerta, que con gusto me abriré... la abriré para ti.

Seguimos caminando en silencio. Él entendió mi indirecta, pero como siempre; opta por no decir nada al respecto.

Necesito que se dé por vencido.

—¿Que hago para gustarte? —cuestiono.

—Usted no me va a gustar.

Ahí sí responde.

Mis labios se extienden en una sonrisa burlesca y la puerta que conduce al jardín, está aún más cerca.

—¿Estás seguro? —cuestiono.

—Lo estoy.

Resoplo. Por supuesto.

Llegamos y salgo al exterior. Mi jardín esta decorado para la ocasión. Hay uno que otro agricultor que le sirven al reino y algunos del pueblo. Los demás son las casas altas que fueron invitados por la duquesa bajo mi nombre.

Las personas se voltean hacia mí. No hace falta anunciarme, me adelanto y todos me dan una reverencia como muestra de respeto. Llego a la pequeña tarima que está en frente de la pequeña multitud. Todo mi séquito se coloca detrás de mí y yo alcanzo una copa de champán. Así le sonrío a la audiencia como buena anfitriona.

—Gracias por estar aquí y celebrar estén día del agricultor conmigo —inicio—. No me gustaría hablar de más, así que solo les agradezco mucho su arduo trabajo y espero que cada una de sus cosechas se efectúen con éxito. ¡Salud!

QUEEN OF DARKNESS (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora