Capítulo 36: Sentimientos encontrados

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No sé si alguien lo noto o todos están fingiendo demencia, pero el silencio en el auto camino al trabajo es algo abrumador.

Mi reciente posicionado guardia de seguridad, conocido como Greg, parece alerta, Paul parece incómodo y yo... yo sigo respirando, supongo.

—¿Pasa algo?— le pregunto a Paul cuando frunce el ceño y aprieta el volante del auto, aun no salimos del edificio.

—Estoy un poco nervioso al salir de aquí, es solo eso— sacude la cabeza —Espero que los fotógrafos no nos identifiquen, solo eso.

Sale calmado por la rampa del estacionamiento, como si fuéramos un auto normal y no el objetivo de estas personas.

Lo logramos, es todo un éxito.

Algo curioso es que Christopher McGee no ha salido de mi edificio, no sé que está esperando, pero estoy recibiendo mensajes incesantes de él, y los cuales no he leído porque no quiero parecer ansiosa o que de verdad causó un efecto en mí con su nota de voz, aunque por otro lado estoy demostrando que sí me afectó porque lo estoy evadiendo.

Tomo aire antes de abrir el chat con él.

Christopher: No estoy acostumbrado a ser el último en salir, considerate afortunada que te doy ese privilegio.

Christopher: Me estoy aburriendo, Greg no habla, pero es buena compañía, valoralo.

Christopher: Bueno, no lo valores mucho, ahí me pondría celoso.

Christopher: ¿Crees que deba saludar a la gente afuera? Así saldré en las noticias.

Christopher: Voy a llevar a tu amigo Seth al trabajo, soy una buena persona ¿no?

Christopher: ¿Por qué no contestas? Esto solo hace que tenga más ganas de mostrar mi rostro fuera del edificio para que sepan que estaba contigo.

Christopher: ¿Me estás ignorando?

Christopher: ¿Es por la nota de voz?

Cuando voy a responder, veo como en el chat dice: Christopher está grabando un audio.

Abro la boca, pero no digo nada para no llamar la atención de mis acompañantes.

Me siento como si fuera una adolescente de nuevo, mi corazón acelerado, mariposas en el estómago, los cachetes calientes, y encima la sensación de vergüenza y de querer esconder todo lo que hago, como si fuera algo prohibido.

Me gustaría apoyar mi cara en el pecho de Christopher y esconderme allí un momento, así se me baja la vergüenza que siento en este momento.

Tomo aire y me llevo el celular a la oreja para escuchar la nota de voz.

—Diría que me enoja que no me contestes, pero sé que me estás castigando porque sientes vergüenza y no sabes expresar cuanto te gusto, tal vez por miedo al rechazo, no te preocupes, me gustas más a mí de lo que te gusto a ti.

>>Me gustaría poder escuchar tu voz respondiendo en este momento— se ríe —No tengo que estar frente a ti para estar seguro de que el ceño de tu frente está fruncido y que quieres llamarme de formas para nada dulces.

Casi puedo ver la sonrisa dibujada en su rostro mientras habla.

Alzo la mirada y veo mi reflejo en el espejo retrovisor, realmente es como él dice y estoy frunciendo el ceño.

—Ahí viene tu amigo, está por subirse al auto, así que es mi momento de terminar la nota de voz.

>>Solo quiero desearte un buen día y que espero que pienses mucho en mí, como yo pienso en ti— hace una pequeña pausa —¿Debería estar diciendo esto cuando estamos intentando ser amigos? ¿Estoy fallando como ...?— se escucha como abren la puerta —Hola, entra— justo en ese momento se corta el audio.

Los Labios de ChristopherWhere stories live. Discover now