Extra 3 segunda parte

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Grace


El día siguiente era sábado así que las dos estábamos desocupadas.

Fui temprano a ver a la niña y estaba dormida todavía así que la deje ahí.

— ¿Entonces están esperando resultados?

— Si así es.

Roger llego a la casa para hablar justo como había dicho el día anterior.

— Bua y yo pensando que estas cosas súper específicas solo le pasaban a Alana. —Se rio

— Por dos. —Dijo Ali.

— Saben que cuentan conmigo para lo que sea.

— Lo sabemos no te preocupes.

Después de un rato más hablando Roger se marchó dijo que tenía que hacer algunas cosas.

Cuando volví a revisar a la niña ya estaba parada en la habitación.

— Buenos días —salude llamando su atención— ¿Ya me vas a decir cómo te llamas?

— Tengo hambre —Respondió.

— Está bien, creo que puedo ayudarte con eso.

La lleve a la cocina, comimos las tres.

Es normal que los niños de seis años sean parlanchines y pregunten de todo, pero este no era el caso.

Ella se quedó callada todo el tiempo hasta que termino de comer y pidió que la llevarán de regreso a la habitación.

Y así estuvimos durante días.

Ella solo salía a comer, casi no hablaba, Ali pensó que podía estar aburrida así que le pregunto si quería algo.

Ella dijo que ver televisión así que Ali mando a poner uno en su cuarto.

La niña aunque no se daba cuenta estaba vigilada todo el tiempo así que no había problema.

Yo me encargaba de ayudarla con cosas como el baño y la higiene, Ali aún estaba ordenando sus ideas así que se mantuvo al margen.

Seguimos esta rutina y aun sin saber su nombre empecé a ver que ella estaba mejor, hablo de que se veía más contenta y parecía querer hablar hasta que por fin empezaron las preguntas.

— ¿Ali qué es? —Preguntó mientras la ayudaba a ponerse una camisa.

— ¿Cómo? —Su pregunta repentina me confundió un poco.

— Es que cuando ella dice que hagan algo todos en la casa corren a hacerlo, ¿Es la presidenta?

— No —reí—. Ella no es eso.

— ¿Entonces es una princesa?

¿Una princesa Ali? Bueno cuando era más joven pensaba que podría ser blanca nieves aunque nunca lo dije en voz alta pero ahora es diferente.

— No creo que sea una princesa —ella me miró confundida—. Más bien es como una reina.

— Wow, la reina.

Y eso desencadeno qué ella empezara a hablar conmigo, bueno más bien estaba bombardeándome de preguntas.

— ¿Es verdad que ustedes están casadas?

— Si, ¿Ali no te lo había dicho?

— Sí, me lo dijo cuándo me pidió venir con ustedes.

— ¿Y que piensas? ¿Te molesta?

This Not Another Enemies To Lovers StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora