Capítulo 50 La casualidad no existe en el destino

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Alissa

Grace y yo miramos a mi tía.

— ¿Quién fue el chistoso que dijo que el día estaba tranquilo? — Dice sería mientras se pone de pie y empezó a avanzar a donde se le indico.

Grace y yo nos miramos y salimos tras ella.

Estamos en el sexto piso así que usaremos el ascensor para bajar juntas.

— Chicas bajaremos a emergencias, pueden salir por ahí. — Menciona tía Ana cuando subimos. — Por cierto Ali tu abuelo y tu padre están hoy aquí.

— Ah sí, escuche de papá que habría una reunión, y el abuelo quería estar presente en una antes de irse. — Levante una ceja. — ¿Porque tu no estabas ahí? Eres la jefa de enfermería ¿no te corresponde?

— Mande a Alan, si pasa algo importante me dirá. — Contesta. — Las reuniones no son lo mío.

El ascensor hace un sonido y las puertas se abren, hay personal corriendo de un lado a otro, personas en camilla, llanto, el sonido de varias ambulancias.

Era un caos total la entrada de emergencia.

— Con permiso. — Dice un camillero qué viene en dirección al ascensor.

Salimos rápido para que pudiera subir.

Me mareé de solo ver la ropa del camillero, qué en general es blanca pero en ese momento estaba teñida de rojo.

— Bueno niñas. — Tía Ana llamo nuestra atención. — Regresen a casa.

Seguido de esto casi corrió a la entrada donde estaban las ambulancias.

Alguien pasó corriendo y golpeó el hombro de Grace.

— ¡Disculpen! — Grito.

Veo su rostro ¿está asustada o es impresión?

La tome del brazo y la hice retroceder junto a mi hasta que quedamos pegadas de espalda a la pared así no íbamos a estorbar el paso.

— ¿Estás bien? — Pregunte al verla tan ida. — Oye la de los traumas en hospitales soy yo.

Ella no responde.

— ¡Ay mi pecho me duele!

Ella volteo muy asustada a mirarme.

— Es broma.

— No juegues así. — Me mira molesta pero yo solo rio. — ¿Quieres que me lleven en camilla a mí también?

— Pues parecía como si te fueras a desmayar. — Vemos como frente a nosotras pasa un señor quejándose ¿eso es ruso?

— Estoy bien... solo creo que es la primera vez que veo algo así.

— Tranquila, las personas que trabajan aquí son muy competentes. En 20 minutos van a controlar la situación. — Digo orgullosa, aunque no me gustan los hospitales si admiro el trabajo que se hace.

Ella aún se ve un poco incrédula.

— Todo estará bien. — Tomo su mano y vemos pasar a más personas. — Siempre y cuando no digan código verde o algo así.

En eso la bocina volvió a sonar. "Código verde, repito código verde".

... Esto no es divertido.

— Cómo te decía. — Hablé para calmarla. — La gente que trabaja aquí es muy competente.

Se escuchaba el sonido de más ambulancias llegando, estábamos paradas viendo todo lo que sucedía como los camilleros iban y venían.

This Not Another Enemies To Lovers StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora