Capitulo 8 No es una cita

22.8K 1.3K 510
                                    

Alana

Sin recordar a qué hora me dormí cuando le dije a Ali que lo haría, me desperté como a las 3 de la mañana probablemente por los ronquidos de Luis o que Ali estaba siempre intentando echarme de la cama y no porque soñé que me estaba asfixiando en mi sueño una pelinegra súper linda que me ahorcaba con las piernas.

Me pregunto ¿Por qué había soñado con Nina? ¿Sera por la conversación que tuvimos hace unas horas?, después de que habíamos hablado me quede pensando en su comportamiento

Es todo un enigma para mí, que gana actuando así ¿será que me odia por no haber pagado su ventana? No, si ella me odiara no me hubiera ayudado ayer, supongo que solo le gusta molestarme. ¿Por qué a mí? ¿Este es acaso un resentimiento infundado hacia las rubias? o es porque soy fachera. Nunca lo sabré.

Decidí dejar este tema para poder descansar un rato mañana sería un largo día, cerré los ojos dispuesta a dormir un rato pero no pude porque los pensamientos seguían viniendo a mi mente, todas esas veces que me molestaba, sus ojos observándome fijamente mientras me curaba, sus piernas a mi alrededor cuando estuvo encima mío y esa tonta sonrisa que siempre me tira y sin recordar cuando me volví a quedar dormida sonó la alarma

— Uhg me quiero morir. —Dije mientras tallaba mis ojos, sentía el ardor por lo poco que había dormido.

— Rubia calla a ese gallo que canta raro. — Respondió Luis medio dormido. — Es la alarma idiota. — Replicó Ali con un tono molesto.

Me levante como pude a apagarla, Alissa no era muy linda en las mañanas de domingo y preferí no tentar al diablo. No podía creer que no había dormido casi nada y todo por estar pensando tonterías sin sentido, escuché a mi mamá llamarnos para desayunar y los tres bajamos casi arrastrando los pies hasta la cocina donde ya estaban mis padres y mi hermana.

— Buenos días muchachos —. Saludo mi mamá.

— Hola. — Fue el turno de papa. — ¿Escucharon a la niña que grito anoche? Espero que este bien se oía asustada.

— No fue una niña, era Luis. —Respondió Ali.

— Oh ¿De verdad? ¿Estás bien hijo? —Preguntó mi mamá algo preocupada.

— Estoy bien señora A no se preocupe lo que pasa es que un ogro de cabeza rubia me asustó y no grite como una niña asustada mi grito fue de niña valiente.

— JAJAJA lo siento hijo tienes razón fue un grito de niña valiente. —Contestó mi papa mientras le daba algunos golpes en la espalda para luego mirarme a mí.

— ¿Y a ti que te paso? —Preguntó arrugando la frente. 

— ¿Qué tengo algo en la cara? —Lo miré confusa.

— Tienes unas ojeras de oso panda hija. —Ahora fue mamá quien habló.

— Eh ¿De verdad? Es que tuve problemas para dormir. 

— ¿Tuviste pesadillas? —Preguntó papá.

— Si he estado teniendo pesadillas últimamente.

— ¿Segura que eran pesadillas? porque estabas inquieta moviéndote mucho y parecías muy feliz. — Dijo Luis sonriente.

— ¿Por qué diablos me estabas viendo dormir? —Le dediqué una mala mirada.

— No te estaba viendo dormir tú me pateaste y cuando quise ver qué pasaba vi tu estúpida cara sonriente. Estabas teniendo un buen sueño no mientas rubia.

Lo mire indignada y él soltó una carcajada mientras mis padres compartieron una mirada rara.

— Está bien hija a tu edad es normal tener ese tipo de sueños.

This Not Another Enemies To Lovers StoryWhere stories live. Discover now