La desarmada Sarah Fortune- ¿Solo son mis armas lo que quieres de mí?

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El sol estaba por ocultarse cuando nos subieron a ambos con el elevador casi a los quince minutos que nos habían arrojado. Sarah nos esperaba, sobretodo a Jinx a quien le puso una toalla en la espalda. La peli azul era por algunos centímetros más baja que Sarah, pero mucho más fornida sobre todo en el abdomen, hombros y las caderas, los cuales se marcaban en estilizados y magros músculos endurecidos sobre todo después de asestar golpes a la mitad de la tripulación.

— ¿Quieres acompañarnos? Tomaremos un baño en la piscina con agua caliente—le preguntó Sarah refiriéndose a la piscina en el fondo del barco, que, gracias a los últimos días de mar tranquilo como aquel, podía usarse sin riesgo para los usuarios.

— Hasta que me invitas.

— No es cierto, te he mandado a invitar todas estas noches, pero siempre estás ocupada.

Jinx resopló y desapareció junto con Sarah dentro del barco. Iba con las tres otras chicas, la misma Sarah llevaba consigo a Carapescado en la espalda y las demás, el resto de sus pertenencias. Rafen me dio mis cosas sonriendo, y con mi rostro le hice saber que no me dio la misma gracia que a él recordar cómo me hicieron tirar por la borda además de que se notaba mi incertidumbre sobre si las mujeres estarían bien.

—Relájate por un momento Yasuo, Sarah y las muchachas son capaces de controlarla si algo sale mal, así que bebe con nosotros como siempre. Mira, es una excelente noche que no hay que desaprovechar, porque mañana anclaremos en los muelles de Gertres y pasado mañana la ruta se volverá más peligrosa — Me sirvió un trago de cerveza del barril.—Así que disfruta al menos solo hoy.

Pero yo estaba ansioso, no me había separado de Jinx mucho tiempo por obvias razones y tenía un profundo temor que fuera a causar una catástrofe en medio del océano, dejándolos a todos a la merced de los peligros del mar. Le di un trago a un tarro de cerveza y todo cambió... estaba mucho mas helada de normal y me sabía aún más espléndida la combinación de la efervescencia y los diminutos copos de hielo que se habían formado en ella, todo producto del Cocinamax 4000 8000. Eran los últimos días de verano, hacía calor esa noche.

Algunos estaban aglomerándose en la cubierta, sabían que pronto no habría noches tranquilas como aquella, otros sabían que en el peor de los casos tal vez sería de las últimas. Así ha sido siempre en casi todas las campañas bélicas en las que he estado, ese sentimiento hace apartarme, tal vez un día yo no la cuente, y mi racha por fin sea detenida. Esa noche llegó la parte de mí a la que llamo el Yasuo nostálgico.

No me sentía de humor para convivir, me tomé rápido mi cerveza y fui a darme un baño rápido en las regaderas y ponerme ropa seca. Luego me miré en el pequeño espejo, me pregunté si era tiempo de rasurarme, me afirmé a mi mismo que si aunque la verdad solo estaba de ánimo para secar mi cabello y peinarlo antes de que se volviese imposible manejarlo... el viento y la estática, viejos inseparables.

Me acosté unos minutos, mi ansiedad, poco a poco se transformó en paz. Por fin después de treinta minutos de meditación, una poción y el haber nadado un poco me habían hecho tener ganas de quedarme dormido y no despertar hasta el día siguiente. Pero mi paz se vió interrumpida cuando tocaron a la puerta, abrí, era Victoria.

—Yasuo, ¿estabas dormido? pensé en saludarte ahora que no tienes que hacer guardia.

—¿No fueron juntas con Jinx?

Victoria era una mujer alta, joven, de bellos ojos y un poco exuberante. Perteneciente a una comunidad minera de Ixtal se unió a la tripulación de Sarah una noche que ambas buscaban al mismo bandido, amagaron un plan para hacerlo pagar y funcionaron como equipo, luego se unirían las otras chicas del barco Lacinia y Savahné en circunstancias similares. Victoria era la encargada de reclutamiento, sabía, en su pensamiento un poco cuadrado, quien tenía la suficiente voluntad y valía para ser digno del equipo de la Capitana Fortune.

Viaje al Festival de la Flor EspiritualWhere stories live. Discover now