Viaje al Festival de la Flor Espiritual

La desarmada Sarah Fortune- El Cocinamax 4000-8000

Cuando llegamos estaba Brade y otro joven ajustando palancas y tuercas. Brade le explicaba detalles del funcionamiento del enorme dispositivo a Marita, una yordle marrón con beige quien era la encargada de la cocina y que parecía tener dudas si sería capaz de usar algo tan complicado.

--No es complicado, Marita, te vas a sentir mejor de esas manos cansadas después—le explicaba su esposo Jointy, un yordle blanco que se encargaba del sistema de navegación y que estaba ahí para ayudar a su esposa a comprender de mecanismos y tecnología.

Rein y Brade se dispusieron a ensamblar las partes faltantes y a seguir ajustando. Luego llegó Jean con cuatro pesados soportes sobre los hombros. Entre él y Rando, ensamblaron los soportes a todo el sistema de cocina y finalmente la estabilizaron a las paredes.

--Ya solo faltaría que fueran por Jinx y el supuesto núcleo—dijo Jean.

--No será necesario—dijo Sarah irrumpiendo en la cocina con Jinx y dos guardias detrás.

Jinx masticaba un sándwich desde su mano derecha mientras que con la izquierda sostenía un pequeño pero brillante dispositivo en el cual unos mecanismos orbitaban el par de gemas que bailaban entre sí. Todos estaban fascinados que el dispositivo emitiera una energía holográfica noble y brillante en toda la habitación. Jinx se acercó a máquina, se terminó su emparedado, le pasó el núcleo a Rein y se dispuso a revisar el resultado de sus planos.

Abrió las compuertas de algunos lugares de la maquina y la revisó con un lente rápidamente para luego plasmar su firma con un plumón rosado en cada uno de los interiores de ésta. De vez en cuanto también tomaba de su cinturón una llave para asegurarse de que cada tuerca estuviese bien apretada. Finalmente se alejó de la maquina la miró de lejos y justo en la campana plasmó la última firma, la cabeza de un mono con un parche en el ojo.

--¡Listo! Asistente 1, por favor haga los honores de instalar el núcleo.

--¡No lo hagas aun Brade!—gritó Rein desconfiado y le pregunto directamente a Jinx--¿se bajaron los niveles de la energía del núcleo?

Jinx lejos de ofenderse...

--¿te refieres a que si no se derretirá por que mi obra se tuvo que hacer con titanio? ¿ves este switch a un lado? Arriba significa ¡mucha energía! Abajo significa ¡Abajo energía! ¿Dónde está ahora?

--Abajo—respondió Rein.

--Aha haaa! Así es, una pizca de energía.

--¿pero por que dos gemas para una cocina?

--Oye, ¿me vas a dejar trabajar o tanto te preocupa lo que haga con MIS GEMAS?

--¡Suficiente!—exclamó impaciente Sarah—solo acaben con esto.

--Ya escuchaste número 2.—dijo Jinx triunfante ante tanto cuestionamiento--¡A cocinaaaar!

Jinx me miró un segundo antes de volver al núcleo, me sonrió sutilmente. Sentí que me sonrojé, al parecer apreció que estuviera al pendiente de su trabajo. Le levanté el dedo gordo en respuesta.

Brade se veía excesivamente emocionado, parecía que estaba punto de saltar y brincar, puso el núcleo en un lugar recóndito de la maquina destinado para ello. Una luz amarilla apareció sobre la estufa y la parrilla.

--¡Esto es el Cocinamax cuatro mil ocho mil!, cuenta con el doble de quemadores que la cocina convencional, una parrilla que es operaba por brazos mecánicos capaces de resistir las altas temperaturas programados para manejar la comida desde el interior de los escudos y por supuesto un enorme frigorífico en la parte posterior con escudo enfriador permanente y nutrido por dos gemas.