Un jonio en Zaun-En un café de Piltóver

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Un conocido y contemporáneo espadachín jonio que se mezcla con la sociedad piltoviana era raro de ver, aunque las personas de la ciudad del progreso ya estaban acostumbradas a ver gente de otros lados del mundo en busca de oportunidades y tecnología. Ellos tenían la plata que ingresaba a Piltóver, así que trataban de ser los mejores anfitriones de toda Runaterra, incluso la mesera vastaya del café no dudó en darle un pastelillo extra a ese cliente que a pesar de lucir el cabello estático hacia arriba amarrado en una coleta y ser poseedor de una peligrosa arma a la vista de todos, su forma de vestir que consistían en una capa azul con detalles dorados y una discreta insignia de Jonia, indicaban que era un guerrero no convencional que de alguno u otro modo está prestando sus servicios a esa nación gracias a sus habilidades. Aun con el arma, su temple parecía ser pacífico y no pudo evitar sonreír al ser sorprendido por ese postre sorpresa cuyo relleno parecía estar hecho de una fruta muy rara en Jonia.

--Gracias--dijo y sonrió a la vastaya que se fue sonrojada a recoger una mesa recién desocupada.

Sin embargo, antes de poder probar el primer bocado de ese suculento pastelillo en aquel lujoso y bien ambientado café de Piltóver, cuyas mesas estaban al aire libre, un artefacto cayó encima de su mesa del cuál, un segundo después, salió una luz completamente cegadora en conjunto con un agudo ruido reventador de tímpanos. Como todos alrededor de esa mesa, se cubrió, y él en particular, intentó tomar su katana hallando en su lugar el vacío, no se dio cuenta que había sido asaltado por un joven zaunita segundos antes, el cual aprovechó la distracción del artefacto que dejó caer para apuntar al lugar exacto donde la funda se sostenía y rasgar así en su conjunto la capa, y llevarse consigo el grueso cordel con su preciada espada atada a él.

Alcanzó a este joven cuyas piernas no eran biologicas sino de metal y parecía ser que se impulsaban con un mecanismo químico, por lo que tuvo que esforzarse en ser veloz para por fin detenerlo pero en cuanto lo sujetó del hombro, el adolescente de cabellos dorados y piernas mecánicas le dio el paquete a otro chico que volaba sobre un artefacto que se deslizaba veloz por los aires, y desapareció por debajo de los múltiples puentes hasta el sumidero de Zaun. El joven que había perpetrado el robo también había desaparecido de la misma manera, de repente se había montado en un aerodeslizador y se dejó caer por uno de los abismos cuyas paredes y laberintos se interconectaban con la ciudad de Zaun. A punto de saltar por uno de los puentes en su búsqueda, fue detenido abrúptamente por un artefacto gigante en forma de mano, forcejeó un poco hasta que se dio cuenta que era una vigilante piltoviana de cabello rosado que lo sujetaba con unos guantes Hextech y que también lo miraba con poca paciencia.

--Vi lo que pasó pero créeme que no estás preparado para entrar a Zaun, jamás los alcanzaras así ¿Entendido?... ¿Cómo te llamas?--preguntó la vigilante inquieta.

El joniano se sentía enfurecido, pero no era causa para entrar en conflicto con una Vigilante. Se tranquilizó al darse cuenta que estaba actuando por impulso, por lo que la mujer dejó de sostenerlo con sus guantes hex al verlo cambiar su expresión.

--Mi nombre es Yasuo, represento a Jonia y es imperativo que recupere lo que me robaron lo antes posible.

--No pongas esa cara, los títulos no sirven aquí, mira a tu alrededor, hay bastantes problemas... ¡En fin! Soy la Vigilante Vi y se como lo puedes recuperar por las buenas... pero tendrás que escucharme bien desde el principio hasta el final-le dijo mientras caminaban rápidamente hasta el límite de la avenida en la entrada a los carriles, donde había un retén permanente que regulaba el tránsito entre ambas ciudades.

--Por aquí puedes ingresar a Zaun sin problemas, pero no puedo ayudarte directamente a recuperar tus pertenencias por ahora, hay problemas mas graves en otro lugar, en este momento... lo entiendes ¿verdad?

--Entiendo ¿Eso es todo?

-- No, escucha, en cuanto estés del otro lado baja el elevador hasta el fondo y transita las calles mas atestadas, sigue derecho por la avenida principal y en un letrero verde con forma de insecto deberás dar vuelta a la derecha hasta el fondo de la callejón, ahí verás el Green Dream y pregunta por "Little Man", contacta con ellos a través del cantinero, porque estoy segura que quienes te robaron son de los suyos y Little Man no permite que eso pase. --lo examinó de arriba a abajo y chifló sonriendo--Tienes pinta de atraer delincuentes estúpidos pero hay peores delincuentes que los que te acabas de topar y que buscaran divertirse sacándote pelea sin razón o para conseguir tu atuendo, pero sobre todo aléjate del lugar donde escuches que Jinx está cerca y llámanos.

--¿Quién es Jinx?

--Es un monstruo que alguna vez fue mi querida hermana, hace tiempo que está inactiva... hasta hoy, por eso debo irme-le contaba al desconocido mientras hurgaba en uno de los mini maletines adheridos a su armadura, una vez que halló el extraño objeto, le miró directamente a los ojos en señal de advertencia.

--Escucha bien...--continuó Vi--ella es una criminal, y hay muchos mas... una vez que recuperes tus cosas, sal lo antes posible de ahí, si no hay señales de ella visita el cuartel en Piltóver mas tarde para dar seguimiento a tu caso, para ese entonces ya debería haber mas elementos en turno. Me tengo que ir, toma esto, lo necesitarás una vez estés en Zaun. ¡Adiós!

--Gracias Vi-- intentó despedirse, pero ella desapareció rápidamente entre los techos de los edificios.

Para Yasuo se veía lo suficientemente fuerte, de tener su katana y estar en el lugar indicado le habría pedido un duelo sin duda... "¿Jinx? ¿Little man?" pensó mientras miraba la mascarilla que le había puesto entre las manos para filtrar el aire... tenía sentido, ya le habían contado anteriormente que era un tenue dolor respirar en el sumidero.

Viaje al Festival de la Flor EspiritualWhere stories live. Discover now