Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
los meses habían pasado, ya estaba de seis meses, cada día más cerca de tener a nuestro bebé en brazos. me encontraba en españa a punto de mirar el partido de europa league, específicamente la final. la roma había alcanzado ese lugar con mucho esfuerzo, paulo estaba más que emocionado.
a pesar de su lesión quiso jugar igual, era evidente que no estaba bien y por más que quisiera persuadirlo de que no juegue era imposible, siempre iba a querer dejar la vida por los colores que defendía, más ahora que sabía que él era uno de los mejores jugadores del equipo, por no decir el mejor que tenían.
mi panza ya era bastante más notoria por lo que toda persona que me veía y me reconocía miraba con atención aquella parte de mi cuerpo, no me molestaba para nada, estaba muy feliz con mi embarazo y con como lo estabamos llevando adelante.
el sevilla de por si nunca fue un rival fácil, menos en la europa league, casi siempre que llegaban a la final la ganaban por lo que estaba super nerviosa. quería que paulo ganara, que se le diera por fin conseguir un título internacional con algún club. se lo merecía más que nadie, observaba día a día el esfuerzo que le ponía y las ganas que tenía de triunfar.
empezó el partido parejo, demasiado, por lo que la tensión que sentía cada vez que mi novio tocaba la pelota incrementaba a gran escala. por suerte pudo ser determinante y marcar el primer tanto a los treinta y cinco minutos del primer tiempo, la roma ahora estaba en ventaja y a un paso más de conseguir el tan preciado título.
en el entretiempo aproveché para ir al baño, con el embarazo retenia muy poco líquido por lo que siempre estaba yendo al baño, y después aproveché para comprarme algo para comer, mi bebé me estaba exigiendo alimentarse.
cuando comenzó el segundo tiempo la tranquilidad duró demasiado poco, el empate provino de un error defensivo por lo que ahora no quedaba otra que rezar para que el equipo volviera a marcar o mínimamente los penales.
por un momento mis esperanzas bajaron por completo al ver que mourinho le hablaba a paulo, informandole que estaba a punto de salir, algo que en cierta parte me aliviaba porque no quería que la lesión se agravara, ya era bastante que se perdía por esto la gira por asia de la selección, pero por otro lado sabía que si quería ganar debía dejarlo en cancha. mi novio también era conciente de esto por lo que le dijo que se quedaba jugando, que estaba bien, que podía seguir.
quiso continuar jugando para dar su máximo, para que el equipo obtuviera lo que merecía y sí que lo logró, al minuto noventa, ya con algunos minutos adicionados, convirtió el segundo gol del equipo, su segundo gol, que le daba la victoria y la copa parcialmente a la roma.
mi mundo no se paralizó cuando hizo el gol, si bien obviamente lo grité, siempre fui conciente de sus capacidades, de todo lo que podía dar. se paralizó cuando, calculo yo que por la euforia y la alegría que debía estar sintiendo en esos momentos, colocó la pelota debajo de su camiseta y se llevó el dedo pulgar a los labios. le estaba diciendo al mundo que estabamos esperando un hijo y yo no pude evitar emocionarme, las lagrimas se acumularon en mis ojos mostrando lo feliz que me estaba sintiendo, alguien me amaba lo suficiente para hacer eso, para no esconderme y yo lo amaba con locura.
