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emanaba felicidad por todos los poros de mi cuerpo, habíamos logrado pasar a una final del mundo otra vez luego de ocho años, además paulo había logrado sumar algunos minutos en cancha.
parecía que la vida estaba intentando sonreírnos, nos daba un poco de lo que tanto queríamos. paz y tranquilidad.
bueno, exactamente tranquilidad no. entre la final a la vuelta de la esquina y mi posible embarazo éramos ambos dos bolas andantes de ansiedad. queríamos ilusionarnos pero al mismo tiempo no, era extraño.
com todo el revuelo de su familia recién llegada a qatar no habíamos podido tener el tiempo suficiente para que yo me haga el test por lo que decidimos esperar hasta que estemos solos, sabíamos que era un momento super íntimo y preferimos pasarlo de la mejor forma, no estresados por si alguien nos encontraba justo con el test en nuestras manos.
llegue al día siguiente de la semifinal contra croacia al hotel irradiando felicidad, hacia tiempo que no me sentía de la forma que lo estaba haciendo. tanto que apenas lo vi a paulo me tire sobre sus brazos para poder abrazarlo, parecía que las cosas se estaban alineando de una vez por todas a nuestro favor, no podía ocultarlo ni tampoco quería.
- hola, mi amor - me dijo en mi oído devolviendome el abrazo con la misma intensidad
no me importaba lo que pensaran los demás de nosotros, o el mundo en sí. yo estaba siendo finalmente feliz, ambos lo estábamos siendo. era lo que busqué por tanto tiempo.
- estoy tan feliz, te juro es como si todo estuviera saliendo como siempre quise, como siempre quisimos - dije una vez me separé del abrazo
mantuvimos una distancia prudente entre ambos, sus manos continuaban alrededor de mi cintura, no había realizado ningún tipo de amague a soltarme y yo no me oponía, amaba tenerlo así de cerca.
- ¿cómo te sentis? - me preguntó haciendo claramente referencia al posible embarazo
- tuve un poquito de nauseas apenas me desperté pero después re bien, comí normal como siempre así que quédate tranquilo - dije acariciando levemente sus antebrazos
sentía que estábamos inmersos en una burbuja él y yo, nadie más podía ingresar. no importaba si la habitación estaba llena de gente, tan solo existiamos nosotros y nuestro amor.
no sabia si las nauseas eran generadas por mi propia cabeza e imaginación al querer tener un hijo o porque realmente estaba embarazada, no pensaba mucho en el tema, no quería ni podía.
en el bolso llevaba dos de los test que me iba a realizar, entre más cantidad mejor, no era seguro hacerme uno solo. aparte de esto también quería un análisis de sangre, la situación me ponía de los nervios y prefería que todo esté seguro.
- ¿vamos a la habitación? - me preguntó en un tono bajo, ambos queríamos una sola cosa, terminar por fin con la incertidumbre
asenti lentamente para luego comenzar a ser guiada por su mano junto a la mia a pesar de que yo ya me sabía el camino de memoria. incontables veces había ido a visitarlo pero nunca me iba a quejar de sentirlo junto a mi.
al entrar a la habitación el silencio reinaba entre ambos, no teníamos más nada que decir, tan solo quedaba resolver todas nuestras dudas.
me dirigi directamente hacia el baño, donde hice los dos test con las manos temblorosas. era un antes y un despues en la vida de ambos.
- ¿cuánto hay que esperar ahora? - me preguntó apenas me senté a su lado luego de haberme realizado los test, los cuales continuaban en el baño
- unos diez minutos, puse la alarma en el celular asi no estamos mirando todo el tiempo la hora - respondi tomando su mano
intentaba encontrar alguna forma de calmar los nervios de ambos, no nos estaba haciendo bien ponernos de esa forma. ambos queriamos tener un hijo.
paulo me sonrió para luego inclinarse y darme un beso en la frente, cerre los ojos ante el tacto. me tranquilizaba, me dejaba feliz, él era lo que siempre habia querido. nunca me iba a cansar de decirlo.
- ¿cómo queres que se llame si es nena? - me preguntó con el brillo caracteristico de siempre en sus ojos
amaba que me mirase de esa forma, inconcientemente en todo momento me demostraba lo mucho que me amaba.
- no sabes si en realidad estoy - respondi entre risas
me daba gracia lo emocionado que estaba, lo mucho que queria formar una familia conmigo. me contagiaba sus sentimientos, era hermoso estar en la misma sincronia.
- ¿y? podemos empezar a pensarlos a futuro si no estas embarazada, pase lo que pase en unos minutos yo estoy en esto con vos
mi corazon dio un salto emocionado, si no era con acciones era con palabras pero siempre me demostraba lo mucho que yo le importaba y lo que me queria en su vida.
- no pense en muchos nombres la verdad, sentia que me iba a emocionar de más e ilusionar, pero siempre me gustó el nombre gala
- gala alicia dybala, me gusta eh
- ah bueno pero al final vos te armaste la pelicula entera en tu cabeza - dije separandome un poco de su tacto
- con vos es imposible no hacerlo
la alarma de mi celular, que se encontraba en el baño junto a los test, comenzo a sonar. el silencio volvio a reinar sobre las risas, mi corazon comenzo a latir demasiado fuerte, tanto que sentia que se me estaba por salir del pecho.
- llegó el momento - dije parándome lentamente de la cama, paulo copió mi acción
prácticamente en una perfecta sincronia nos acercamos hacia el baño y con las manos temblorosas abri la puerta.
apenas pude ver los resultados, que coincidian entre ambos test, los ojos se me llenaron de lágrimas. gire mi rostro para poder observar a paulo, quien estaba de la misma forma que yo.
el cordobés tomó mi rostro entre sus manos para brindarme un rapido beso. uno que estaba cargado de emociones y lagrimas.
- si es posible, te amo incluso mucho más ahora que antes - dijo a centimetros de mi rostro
me rei aun con lagrimas en mis ojos, no caia en la realidad, no podia.
- vamos a ser papás, mi amor - fue lo unico que pude decir, que mi cabeza podia repetir una y otra vez
