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Dan ahora sí estaba haciéndole tributo a su apodo que le dió su abuela, pequeño hamster, el pulso estaba a tope, y parecía convulsionar de lo mucho que estaba temblando, porque estaba nuevamente enfrente de la puerta principal de la casa de Jaekyung, estaba en ventaja porque sabía que a esa hora Jaekyung se encontraba entrenando. Esta era su única oportunidad de poderse llevar el ropero de su abuela. El jarrón con sus cenizas y el ropero son las únicas cosas que le quedan de su abuela.

¿Y cómo rayos harás para llevarte el ropero, Kim Dan?

Ahí les va, en su primera vuelta para buscar trabajo en la ciudad en donde se estaba quedando con Jihoon, Dan encontró a un amigo de la secundaria, que tenía un servicio de mudanzas por herencia de sus abuelos, y le preguntó que si podía contratarlo solo para transportar un ropero. Él aceptó.

Ingresó la contraseña de la puerta, y entró al penthouse. Dos señores que venían con él, siguieron al pequeño doctor a la habitación de invitados del lugar. Les mostró el ropero, aunque para librar peso, Dan traía nuevamente su maleta con al que se había ido, y aguantándose las ganas de llorar, empezó a pasar del ropero a la maleta la ropa que tenía ahí su abuela. Mucha de la ropa de la abuela le traía muchos recuerdos, la graduación de Dan tanto de la preparatoria como la universidad, el día que salió del servicio militar, cuando consiguió la plaza en el hospital, etc.

Una vez vaciando el ropero,  con el mayor de los cuidados, ambos señores tomaron el mueble y empezaron a llevárselo. Lo cargaron a la camioneta, aseguraron el ropero, y emprendieron camino nuevamente a la ciudad.

Lapso de tiempo...

— Dan, esto es bellísimo — dice Jihoon, quién no tenía mucho de haber llegado de su reunión admirando el ropero, que por puro milagro, cupo en la habitación donde estaba Dan.

— ¿De verdad? Antes me dijeron que era una porquería .

— Pues creo ha de ser fanático del arte contemporáneo, que ve un lienzo blanco con un microscopico punto en medio y dice que es arte, que obviamente no soy yo — dice Jihoon provocándole una risa a Dan — Mira esto, está pintado y tallado a mano.

— Lo sé — Dan rió tantito — Mi abuela  me contó que fue un obsequio de bodas de parte de una vieja amiga de la infancia, este fue el último obsequio que le dió, porque días después, su marido en un ataque de ira, le estrelló una botella de makgeolli en la cabeza, y la mató al instante.

— ¿Y que pasó después?

— El marido terminó en la cárcel, aunque no duró mucho porque le tocó pagar... Con su vida. No duró ni el mes.

— Vaya... Se lo buscó.

— Opino lo mismo

— Ya no dejaste nada ¿Verdad? Para que te puedas ya instalar bien aquí.

— Jihoon, no planeo quedarme mucho, en lo que encuentro trabajo y un lugar donde vivir.

— Pero por lo mientras Dan, vas a estar aquí, y por ahora tu comodidad y tú tranquilidad son mi prioridad — dice Jihoon tomando a Dan por los hombros.

— No quiero ser una carga J...

— ¿Por qué lo deberías de ser? Al contrario, puedes ser mi... Cómo dicen los de América, ah... compañero de casa, no hay necesidad de que me pagues alguna renta o algo, tú siéntete cómodo— dice Jihoon, luego se empezó a agarrar el hombro derecho con la mano izquierda mostrando un poquito de nervios y un leve sonrojo — Aparte de que ya no me siento solo en ésta casa.

Dan solo se limitó a dejar caer una lágrima, seguida de una sonrisa en su cara, y abrazó al gran cachorro de samoyedo llamado Ahn Jihoon.

— Gracias Jihoon, de verdad, te lo agradezco con el corazón en la mano, muchísimas gracias Jihoon — fue lo que Jihoon comprendió porque Dan tenía la boca dando con la solapa de la chamarra que traía Jihoon puesta, y apenas se entendía lo que dijo.

Jihoon le regresó el abrazo aún más fuerte, había algo en Dan que le daba paz, algo que en Alemania nunca sintió. Ahora aquí en Corea, Jihoon se sentía en casa.

— Ah... Y mira esto — dijo Jihoon quién corrió a su habitación, regresando con unas rosas blancas.

— ¿Y éstas rosas? — preguntó Dan.

— Ven abajo.

Ambos bajaron a la planta baja de la casa, y en la sala de estar, la mesita de encontraba pegada al ventanal que daba con la ciudad, allí había una foto enmarcada, con una fotografía de Dan, Jihoon, sus papás... Y Heena. La tomaron en la graduación de ambos chicos.

— Aún la tienes — dice Dan suavizando la voz.

— Es una foto que atesoro mucho, me la traje de Düsseldorf, normalmente la tengo en mi escritorio de mi oficina en el hospital.

— Vaya... ¿Pero esto que tiene que ver con las flores?

— No tengo una foto de tu abuela bien, esta es la única que tengo en dónde sale ella, y también dijiste que no quisiste hacer velorio, pensé en ponerle por lo menos un altar aquí en casa — dice Jihoon colocando las flores en un pequeño jarrón de porcelana blanco.

Dan se sintió conmovido ante tal gesto. Tanto que volvió a llorar como magdalena.

— Parezco grifo de lavabo llore y llore — dijo Dan no podiendo dejar de llorar — Gracias — dijo, apenas le salía la voz por estar llorando.

Jihoon se acerca nuevamente a él, pone sus manos en la cara del pequeño Dan, y con sus pulgares le limpia las lágrimas.

— Heena fue una gran mujer, crió a su nieto sola, formó a un gran hombre... Tal vez no de estatura pero sí de corazón...

Dan no se sentía merecedor de tantas cosas buenas por parte de Jihoon, se sentía muy agradecido.

— Si quieres baja el jarrón de tu abuela y lo colocamos aquí.

— Sí, ahorita lo... — Dan fue interrumpido por él mismo, su estómago empezó a hacer ruido —Oh Dios.

Ambos chicos rieron fuertemente ante tal momento.

— Ay Dan, recuerdo cuando eso pasó en un examen y todos se empezaron a reír... Conozco a alguien que tiene un restaurante de mariscos buenísimo, ¿quieres pedir algo de ahí?

— Si quieres Hoon, es el del que se anda anunciando no, el chico es de pelo morado ¿No?

— Exacto — dice Jihoon ya marcando el número de teléfono — Espero no de tarden mucho.

Dan le responde con una sonrisa, y sube rápido las escaleras, toma el jarrón de su abuela, regresa nuevamente a la planta baja y deja con cuidado a su abuela a un lado de la foto.

[FANFIC/AU] Sólo es un contrato (Jinx)Where stories live. Discover now