treinta y ocho

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Excusándose con tener que hablar de un tema privado relacionado con los negocios, el jefe de la mafia y ambos chicos fueron a la habitación de invitados.

— Cuando lleguemos, vos sostenéle las manos, yo lo duermo -Le susurró Iván a Rodrigo mientras recorrían los pasillos hasta llegar al lugar-

— Y bien ¿que mierda es lo que quieren de mi? -Preguntó el mafioso, por el tono de voz se notaba que estaba molesto-

Sin responderle, Rodrigo se posicionó rápidamente detrás de el, agarrándole ambas manos, impidiendo que este se moviera.

Al darse cuenta de eso, el tatuado intentó zafarse del agarre, pero antes de eso, rápidamente Iván le colocó una gasa con somnífero en la nariz, logrando que la resistencia de este fuera disminuyendo poco a poco hasta finalmente quedarse completamente dormido.

Una vez con el mafioso dormido, le esposaron ambas muñecas, por si llegaba a despertarse que no pudiese hacer nada.

— Hay que sacarlo de acá rápido -Dijo Rodrigo-

— Si, esperá y bancáme un momento que haga una llamada y salimos de acá- Respondió Iván-

Rápidamente, el policía agarro su celular y llamó a la única persona en toda la comisaría de policía en la cual confiaba realmente.

— Gon, ¿estás? -Preguntó rápidamente al escuchar como la llamada era atendida-

— ¿Iván? ¿Pasó algo? -Preguntó preocupado, Iván no acostumbraba a llamarle, mucho menos a esas horas-

— No tengo tiempo para explicarte, necesito que me hagás un favor, necesito que envíes todos los equipos que hayan disponibles a las dos ubicaciones que ye voy a mandar -Dijo rápidamente- En la segunda ubicación, en el tercer piso hay un montón de gente encerrada, lidérenlos y ayúdenlos, detengan a todo el mundo que haya en esos dos lugares.

— Pará pará, ¿que mierda pasa? -Gonzalo no entendía nada-

— Acabamos de capturar al jefe de la mafia mas importante de argentina, esas son dos de las sedes -Dijo sin dar mas detalles-

— ¿Acabamos? ¿Vos y quien más? -Preguntó dudoso-

— Luego te explico todo, por ahora hacé lo que te dije porfavor, la vida de muchas personas esta en riesgo -Dijo, para después cortar la llamada-

Iván sabía que podía confiar en Gonzalo, así que por esa parte estaba todo bien. Ahora solo tenían que escapar se ese lugar cuanto antes.

Rápidamente, abrieron en ventanal, saliendo al balcón de la habitación, y mientras Rodrigo sostenía al mafioso, Iván se encargaba de preparar la cuerda para escapar. Con agilidad ató un extremo a uno de los barrotes del balcón, y el otro lo enroscó en un poste de luz que había justo enfrente.

— Listo, salí vos primero, luego bajo yo cargando al tipo este -Dijo Iván pasándole unos guantes a Rodrigo-

Los guantes eran básicamente para deslizarse por la cuerda sin hacerse daño.

— ¿Seguro? ¿Vos solo podés cargar a ese tipo? -Preguntó dudoso el ojiverde-

— Si, vos no te preocupés por eso, ya hice cosas así en el pasado.

Sin insistir mucho mas, Rodrigo agarró la cuerda con fuerza, y poco a poco fue descendido por esta hasta llegar afuera de la casa.

Ya en la acera, le hizo una señal de "okay" con la mano a Iván, indicándole que estaba todo bien y que era su turno.

Haciendo uso de toda la fuerza que tenía, Iván cargó al mafioso en su espalda. La verdad es que era bastante pesado, pero nada que el policía no pudiese soportar.

Después de bastante esfuerzo y cuidado para que no se cayera el sujeto que llevaba en la espalda, Buhajeruk logró salir también de aquel lugar.

— ¿Que onda con la cuerda esa, la dejamos ahí nomás? -Preguntó Rodrigo-

— Si, total nos pusimos guantes para salir, no tiene nuestras huellas ni nada -Respondió Iván restándole importancia-

Sin detenerse a hablar mucho más, entre los dos cargaron al mafioso hasta el coche del policía, que por suerte no quedaba muy lejos, ya que no lo habían dejado en el parking con el resto, sino en la parte posterior de la casa, cerca de donde ellos estaban.

Una vez en el auto, se permitieron respirar.

Iván condujo rápidamente hacia la comisaría de policía, una vez allí le tomó las muestras de ADN correspondientes, las huellas, y le abrió el expediente criminal. Lo hizo todo en tiempo récord, ya que no quería que el chico despertase.

Mauro Ezequiel Lombardo Quiroga, ese era el nombre de aquel mafioso, el nombre de el culpable de gran parte de los problemas del país.

Al terminar, lo lógico hubiese sido dejar al mafioso allí, con el resto de criminales que esperaban a ser trasladados a prisión, pero no quería arriesgarse. Iván sabía de primera mano que la justicia muchas veces hacía ojos ciegos con las mafias debido a la gran cantidad de dinero que estas manejaban, no podía permitir que algo así pudiese pasar. Así que volvió con el mafioso al auto donde Rodrigo lo esperaba.

— Menos mal que no lo dejaste allá en el cuartel, no te ofendas, pero no confío en el resto de policías -Dijo Carrera al ver a Iván volver con el sujeto-

— Ya, lo que no se es donde dejarlo.

— Yo conozco un lugar, es una choza abandonada en la que a veces dejaba a alguna de mis víctimas, no te preocupés, nunca va nadie a ese lugar, y en el caso de que vaya alguien, tengk instaladas cámaras y alarmas, si una de las alarmas llega a sonar, el lugar se detona automáticamente -Explicó-

— A veces no se si sos extremadamente inteligente y meticuloso, o simplemente estás enfermo -Comentó el policía a modo de broma-

— Lo mismo puedo decir de vos.

Decididos, ambos fueron al lugar que indicó Rodrigo, una vez allí, amordazaron bien al criminal, y lo inmovilizaron completamente, atándolo a una de las paredes del sitio.

Después de dejarlo allá encerrado, volvieron al auto del policía. Por las dudas, Iván rápidamente publicó en la web oficial de la policía que habían capturado al jefe de la mafia, y que esta ya estaba desmantelada y todas las personas que estos habían capturado eran libres ahora. Esto lo hacía básicamente para que si por algún casual querían dejar libre al jefe por sobornos de algún tipo, no pudiesen hacerlo, al hacer toda esa información pública, la presión social sería extrema en caso de querer dejar al sujeto impune, y la policía no se podía permitir quedar como una corrupta ante los ojos de la ciudadanía.

Una vez publicado todo, dejó el celular a un lado y miró a Rodrigo.

— Terminamos con todo, no lo puedo creer -Dijo el ojiverde-

— Si... -Susurró Iván en respuesta-

No es que el policía no estuviese feliz, pero eso significaba una cosa, tenía que tomar una decisión, una decisión que iba a decidir el futuro de su vida, y no sabía si estaba listo para eso.

— Posta te agradezco un montón, gracias por ayudarme con todo esto -Agradeció Rodrigo, para después acercarse a Iván y besarlo suavemente-

Iván le siguió el beso lentamente, apartando por el momento esos pensamientos, ya decidiría que hacer al día siguiente, por el momento se centró en disfrutar de los labios del contrario.







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Hasta aquí el capítulo treinta y ocho

No quiero hacer spoiler de nada de lo que va a pasar en el futuro, solamente digo que todo esta saliendo demasiado bien para estos dos por ahora... algo tiene que pasar ¿no?


Cualquier error o sugerencia que tengáis, siempre son bienvenidos, mientras sea desde el respeto.

Gracias por leer <3

serial killer [rodrivan]Where stories live. Discover now