once

2.5K 228 179
                                    


Iván tocó el timbre de la puerta esperando a que esta fuera abierta.

— Si? -Preguntó alguien desde el otro lado, aún sin abrir-

— Iván Buhajeruk, oficial de policía, abra la puerta por favor -Dijo con voz firme y autoritaria-

Inmediatamente, la puerta fue abierta, dejando ver a un joven de su misma edad, pero que no era en absoluto el asesino que buscaba.

— ¿En que puedo ayudarle, señor agente? -Preguntó el joven, nervioso por tener en su casa a un oficial de policía-

Iván no se preocupó mucho al ver a un chico que no conocía para nada, era muy probable que el delincuente no viviese solo, así que sin rodeos, preguntó por el.

— Hola buenas, estoy buscando a Alejandro Carretas Martinez, se le acusa de varios asesinatos y un reciente robo, si me pudiera llevar con el se lo agradecería mucho -Dijo educadamente, a lo que el muchacho palideció-

Iván supuso que era algún amigo suyo, por eso había tenido esa reacción al ver que lo buscaban.

— ¿Eh? Eso es imposible señor agente, debe de haber algún error -Respondió el chico sudando de los nervios-

— No hay ningún error, me puede llevar ante el joven que estamos buscando ¿por favor? -Volvió a preguntar, un poco impaciente-

— Es que mire señor agente, a quien buscan es a mi, y yo les aseguro que no he cometido ningún asesinato, jamás sería capaz de hacer algo así -Respondió el joven cada vez más nervioso-

En ese momento, Iván no estaba entendiendo absolutamente nada, era imposible que el chico que estaba buscando fuese el que se encontraba frente a el, seguramente estaba tratando de encubrir a su amigo.

— ¿Me puede mostrar ahora mismo algún documento oficial que acredite que realmente es usted? -Preguntó Iván con sospecha, no confiaba para nada en las palabras del joven frente a el-

— Por supuesto -Respondió este, para rápidamente buscar algo en su bolsillo derecho y sacar su DNI, mostrándoselo al agente-

Ahora si que Buhajeruk no entendía nada de lo que estaba pasando, el DNI realmente demostraba que el era el chico que estaba buscando, y era imposible que el documento fuese de algún amigo, pues el chico que aparecía en la foto era claramente el que tenía delante.

Rápidamente cayó en cuenta de lo que estaba sucediendo, poniéndose rojo de la vergüenza. Realmente había sido un estúpido y cero profesional en todo eso. Ya le parecía que había tenido demasiada suerte encontrando una pista del asesino que, justamente, lo caracterizaba el hecho de que nunca dejaba ninguna pista. Se había dejado guiar por la euforia de pensar en que al fin iba a capturar al delincuente, y no había analizado fríamente los hechos. Encima cuándo vio los resultados de el análisis de la muestra de cabello, ni siquiera se había molestado en buscar una foto del chico a ver si coincidía con la del asesino, como el apellido empezaba con "Carre" había dado por hecho que era el.

Tenía que admitir que esta vez se la había jugado pero bien, Carre incluso se había tomado la molestia de buscar a alguien que tuviera un apellido que empezara de la misma manera que su apodo y que tuviese su misma edad para hacerle creer que había dado con el. Había conseguido ves tu a saber como un pelo de aquel chico, y lo había dejado a propósito en aquella caja registradora, todo para hacerle a Iván pasar la vergüenza de presentarse en la casa de un desconocido diciendo que se lo buscaba por asesinato.

Pensándolo bien, todo era culpa suya, había subestimado las capacidades de Carre, pensando que podía llegar a ser tan estúpido como para dejar un pelo suyo en la escena del robo. Ese asesino era mucho más inteligente y rebuscado de lo que pensaba.

serial killer [rodrivan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora