¿Eres tú? / Romance cristiano

Sevilla

- Hola chicos.

- Felicidades Alizeh y André, eres merecedora de un amor precioso como lo es el de ustedes. – Agregó Dan.

Ambos nombres comienzan con la misma letra, no lo note hasta apenas hoy.

Otra novedad es que mi libro estará nominado a unos grandes premios y es que, recién abrí el correo electrónico, así que André será parte de un momento tan importante, hoy fue un día de grandes sorpresas y compañías.

Neyra y Dan subieron a su vehículo, quedamos en salir mañana, así que llegando al pueblo lo primero para André era dar la noticia a nuestra familia.

No puedo hablar acerca del camino a casa, porque me quede dormida. Soñé con comida, es que amo la comida. ¿Quién no ama comer?

Al momento de llegar al pueblo André me susurro al ido:

- Ali tus ronquidos son muy fuertes.

Desperté inmediatamente. ¿Mis ronquidos? Yo ni si quiera creo roncar.

Indignada me baje del vehículo.

- No es nada del otro mundo Ali, a todos nos pasa. – Explicó.

- Pues tendrás que tolerar eso, porque en el futuro...

Fue muy bueno imaginar un futuro, ese futuro en el que André y yo vamos a despertar cada mañana juntos, comer juntos y hacer de todo juntos. Es impresionante, una realidad sorprendente.

- Porque en el futuro cuando seamos uno solo, me tocará escuchar tus ronquidos todas las noches. – Soltó una risotada.

- No es gracioso, es romántico.

- Claro, yo nunca dije lo contrario.

- ¿Cómo me veo?

- Guapísimo.

André tenía un tinte rosado en sus mejillas, no estoy hablando de un tinte por sonrojarse, estoy hablando del tinte de mi labial.

- Espera necesito retirar el tinte de tu mejilla.

- Me agrada verme al espejo y encontrar tus besos.

- ¿Cómo piensas entrar así?

- No pasa nada. – Sonrió. – Bueno lo quitare solo por hoy.

- Okey.

Entramos a la casa de mi madre, estaba esperándonos con un pastel, estaba enterada de todo.

- Buenas noches señora Sorni.

- Buenas noches André.

La formalidad de André me generaba curiosidad, aunque podría ser que estaba muy nervioso.

- Gracias por permitirme entrar a su casa, al corazón de su hija, por permitirme demostrarle que mi interés era sincero. Usted comprende perfectamente mi visita, Alizeh me ha dicho que sí.

- Felicidades por su nueva etapa. Ya eres parte de la familia y eso me da muchísimo gusto. Mi hija es feliz a tu lado y yo soy feliz con su felicidad.

Las palabras de una madre en un momento tan importante son como un abrazo al corazón.

- Señora, me gustaría mañana por la tarde reunir ambas familias para compartir la noticia.

- Me parece perfecto André, ¿Qué horario?

- 4:00 p.m.

- Muy bien. Hasta mañana.

- Hasta mañana señora Sorni y hasta mañana mi linda Ali, mi futura esposa.

- Hasta mañana cariño.