↬𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐𝟖.ೃ࿐

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Jay salió aliviado de una junta importante, siendo seguido por Yuna quien hablaba por teléfono contenta, ya que había sido un éxito sin duda.

Ya si el resultado hubiera sido negativo, sin duda se hubiera sumado a la lista de las cosas que hizo mal desde que llegó a Seúl.

Es este un pequeño momento de felicidad para el descompuesto Jay, ya que de más está decir que se la paso tirado todo el día en la cama ayer, mientras se dejaba atender por su novia, aunque en muchas ocasiones la miraba con culpa, ya saben, por el beso con Jungwon la otra mañana.

Tuvo un remolino de pensamientos desde entonces, tanto que temía perder la oportunidad de firmar alianzas con esta poderosa empresa, pero aun así el resultado ahora fue positivo, ahora no podía pensar en otra persona que no sea Jungwon.

Yuna sin duda no lo merecía, la chica está tan contenta hablándole del tremendo éxito que fue la junta, de todo las cosas positivas que se avecinaban con esto, se siente mal por no prestarle atención, pero su mente no dejo de pensar en todo lo que paso con su madre, con los señores Yang y la misma existencia de Jungwon, que al parecer está teniendo de nuevo el control sobre el.

Sin duda eso daba miedo.

-¿Jay todo bien?- los ojos preocupados de la rubia lo hicieron parpadear, dandose cuenta que Yuna estaba adelante suyo intentando llamar su atención -te llame unas dos veces pero parecias perdido, ¿esta todo en orden?...

-Esta todo bien, perdon- se sintio el doble mal ahora que la chica parecia sumamente preocupada, ayer fue peor, pero no era capaz de contarle nada de lo que paso -¿Qué decias?...

-Te llego un paquete al departamento, al parecer lo mando tu madre- informo lo que el guardia del edificio le dijo, algo que era totalmente deconocido para ella, pero para Jay no.

En ese momento las puertas se abrieron y él mismo se vio saliendo rápido del ascensor, tan rápido que solo tenía un objetivo, llegar y verificar que fueran las cartas lo que le mandó su madre.

-Es-Espera, ¿no vamos a ir a almorzar?- Yuna intento seguirle el paso, pero le era casi imposible, conteniendo una pregunta en su garganta sobre la reacción de su pareja con la noticia.

Salieron por las puertas de entrada de la empresa, estaba repleto de empleado que ni les prestaba atención, ya que bueno, se trataba de una secretaría siguiendo tanto como puede a su jefe, pero nadie sabia que son pareja y que es la primera vez que Yuna corre para intentar alcanzar a Jay.

Hasta que llegaron al estacionamiento y entonces el mayor desbloqueo el seguro de su vehículo apresuradamente.

-Necesito ir al departamento, perdon- se acerco a besar la frente de la chica, tan doloroso como pudo y tan culpable como se siente, pero estaba tan ansioso por saber hacerca de las cartas, que no hizo más que meterse a su auto luego de eso.

-Esta bien, ten cuidado- dijo no haciendose problema, ella tenia su propio auto, por lo que dejo que Jay se fuera, parecia apurado y ansioso, pero con mucho miedo, entonces penso en dejarle su espacio, seguro se trataba de algo importante como personal.

Además ella podría distraerse mientras tanto, hay muchas lugares que quiere visitar, obvio le gustaría que fuera de la mano de Jay, pero ahora mismo eso no estaba en las opciones, por lo que no se hacía problema en estar sola, siempre puede disfrutar de ella misma un día más.

Después Jay avanzó solo un poco con el auto, bajando la ventanilla para hablar con Yuna antes de partir.

-De verdad lo siento...

Y cuando al fin arranco para finalmente irse, algo dentro de Yuna sentía que esas disculpas tenían más de un significado en ese momento.

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⌊Mʏ ᴏɴʟʏ Lᴏᴠᴇ⌉  •JayWon•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora