↬𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐𝟕.ೃ࿐

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La punzada que sintió en su cabeza cuando despertó le hizo recordar todo lo que había tomado la noche anterior.

Primero arrugó el entrecejo al sentir una leve comodidad, la cama de su hotel no era nada cómoda y a pesar de saber que se acostó borracho, durmió como un bebé. Luego se sentó sosteniendo su cabeza y con una mirada hacia la izquierda noto una pastilla para la resaca sobre la mesita de luz.

Tomó el vaso con pereza, el cual también estaba lleno de agua al lado de la pastilla, de la cual tomó de un solo saque para luego suspirar pesadamente y en un intento de volverse acostar en la cómoda cama, los recuerdos lo golpearon como una cachetada.

Esta vez se incorporó en el lugar todo desesperado y con pánico, por lo que hizo un escaneo sobre todo el lugar a su alrededor, cayendo en cuenta que ese no era su departamento el cual rento, sino el de Jungwon.

Porque Jungwon lo ayudó anoche.

Porque Jungwon lo trajo borracho tras sus súplicas.

Porque Jungwon lo mandó a la mierda cuando le dijo todo lo que pensaba.

Todo lo que le dijo, cada una de sus palabras, los abrazos, el llanto y todo bajo los efectos del alcohol.

-Mierda...- susurro, sintiendo como su cabeza de apoco se despejaba, dejando de doler, pero el dolor era resplazado con recuerdos, haciendo que Jay quiera tirarse por la ventana con tal de parar con este sufrimiento.

Sintió vergüenza y arrepentimiento, ¿quién iba a decir que terminaría en el departamento de Jungwon?, ni siquiera en su ataque de tristeza se lo hubiera imaginado, si bien, lo llamaba como loco depresivo durante toda la noche con Niki como testigo, ahora mismo se sentía tan tonto de haberlo hecho, pero sus súplicas tuvieron resultado, ¡solo vean donde despertó!.

-Estupido... soy un completo idiota- se dijo así mismo, no estaba para nada orgulloso con sus actos, ademas, tuvo una charla de confeciones hacia Jungwon, recuerda perfectamente como este se aparto y salio del cuarto hecho una furia.

Sin olvidar que prácticamente lo obligó a sentarse en su regazo.

Sabe que no era la forma en la que hubiera querido hablar con Jungwon, no debió soltar nada de lo que dijo, al menos no del modo que hubiera querido, la cago, lo admite, fue demasiado lejos y debió aun que sea mantenerse callado.

Se levantó entre quejas sobre su comportamiento, hasta que vio el cómo estaba vestido, ¡mierda!, hasta le había cambiado de ropa para dormir. Y cuando giro la mirada noto su ropa del dia anterior doblada de manera prolija sobre una silla.

Se cambió de ropa rápidamente, se acomodo su corto pelo y salió del cuarto, camino con cuidado por el pasillo hasta que llegó a lo que parecía ser la sala, primero pensando que no había nadie, hasta que un leve murmulló le llamó la atención y cuando se dio la vuelta, lo vio.

Jungwon dormía en posicion fetal sobre un sofá, al parecer la manta que lo intentó cubrir cayó al piso y fue eso todo lo que necesito para acercarse al chico, extender la manta y colocarla correctamente sobre el cuerpo del menor dormido.

Pudo haberse ido en ese momento, pero no lo hizo.

No cuando tenía a Jungwon delante suyo durmiendo.

Por lo que se agacho lo suficiente como para tener una vista perfecta de su rostro y entonces lo examinó con la mirada.

Los párpados de Jungwon estaban relajados y completamente cerrados, mientras que sus pestañas seguían siendo tan largas como lo recuerda, su cabello castaño caía sobre su frente de manera desordenada, viéndose extremadamente adorable y hermoso ante los ojos de Jay, lo cual era algo que no podía negar.

⌊Mʏ ᴏɴʟʏ Lᴏᴠᴇ⌉  •JayWon•Where stories live. Discover now