El club de lectura

Capítulo 25: Harry Potter te hace olvidarte de tus problemas

-¿Quién es, Annika? - me preguntó Winky desde el cuarto.
-Es Michael - le respondí.
El salió del cuarto y se colocó a mi lado.
-Hola Michael...
-¿Qué hace Annika aquí contigo?
-Pues...
-Su hermana ha venido a mi casa preguntando por ella - entró a la casa. -Tu hermana le ha dicho a mi abuela que te has escapado por la ventana - sonaba horrorizado.
Winky cerró la puerta y me miró con las cejas levantadas y los labios fruncidos.
-Bueno, a ella se le ha olvidado decirte que nuestra madre nos quiere llevar a los Ángeles - dije con retintín.
-¿Os vais a mudar?
-Ella quiere que nos mudemos, pero yo no estoy de acuerdo.
-Voy a por agua - Winky se dio la vuelta y se metió en la cocina.
Michael estaba cruzado de brazos, mirándome.
-¿Y por qué quiere llevaros para allá?
-¿Recuerdas el otro día cuando viniste a mi casa y yo bajé a la cocina? - el asintió. - Mi madre estaba al teléfono y le escuché decir, que, las grabaciones de su serie terminarían en diciembre y que volvería a Los Ángeles - el asintió seguidamente mientras me escuchaba.
-La verdad que es un fastidio, por un parte tu madre tiene todo el derecho del mundo al querer llevaros con ella, y por otra parte, es injusto que después de tanto tiempo "desaparecida" quería llevaros con ella para hacerse la "buena madre" como dices tú.
-Y lo peor es que, Grace está de su lado - fui directa al sofá y me senté.
Michael me siguió y se sentó a mi lado. -Siento que algún momento voy a explotar, no sé el porqué, pero lo presiento.
El se acercó más a mi y me pasó un brazo por los hombros.
-Podrías hablar con tu madre e intentar cambiar su idea.
Me froté la cara con las manos y luego lo miré. Sus ojos negros aspiraban confianza, seguridad, como si pudiera contarle todo, y eso me gustaba.
Winky salió de la cocina y se colocó delante de nosotros.
-¡Tengo una idea! - exclamó. -Puedes despejar tu mente viendo una película de Harry Potter, el prisionero de azkaban vendrá muy bien - agarró a Michael del brazo y tiró de él hacía su habitación, y Michael me llevó con él.
El resto de la tarde estuvimos viendo películas y comiendo palomitas y pizza.
Me quedé a dormir en casa de Winky y Michael también.
Estuvimos hablando un rato.
Winky y Michael dormirían juntos y yo dormiría en la cama de abajo de la cama de Winky.
Supimos que Winky se había quedado dormido cuando se quedó callado y hubo silencio en la habitación.
-¿Thor sigues despierta?
-Si, sigo despierta, Mickey.
-¿Te vas a dormir ya?
-Tenía planeado dormirme, pero me has interrumpido.
-Oh, perdón.
Negué con una pequeña sonrisa en mis labios.
-Buenas noches, Mickey.
-Buenas noches, Thor - Michael bajó su bajo de la cama y su mano rozó con la mía. No pude evitarlo, agarré su mano y el agarró la mía.
Cerré los ojos y poco después me quedé dormida.