El club de lectura

Capítulo 5:¿puede mejorar Harry Potter?

Encaje muy bien en el club.
Todos los días hablábamos de libros y de películas. Siendo sincera, me encantaba estar allí.
Emma me contó que años anteriores la gente se reía de ellos por estar en un club donde hablan de libros.
—¿En serio? — le pregunté.
—Los adolescentes son muy crueles. Cuando nos sentábamos en el comedor, empezaban a mirarnos y reírse — me dijo, mientras entrábamos al salón de actos.
—¿Entonces se reían de vosotros? Recuerdo que empezaban a reírse, pero no nunca supe de que era — le dije, sentándome en una de las butacas.
—Siendo sincera creo que reían más de los atuendos de Winky, pero nunca lo supimos con exactitud — me susurró, sentándose a mi lado.
Will estaba a dos butacas a mi derecha y Amy estaba sentada en el filo del escenario, sacándose fotos.
Amy era una chica muy maja. Siempre iba guapísima. Su cabello castaño con mechas rubias, sus ojos marrones con un alineado perfecto y sus labios estaban pintados con un rojo fuerte. La verdad es la chica que te haría lesbiana con solo un guiño.
Hoy llevaba un top rosa, con una rosa en medio, unos pantalones campanas y unas botas blancas, sin ninguna mancha.
—¡ESTOY ARTO! — grito Winky, entrando por la puerta que estaba pegada al escenario.
Los cuatro nos quedamos mirándole desconcertados.
—¡NO PUEDE SER QUE LA SEÑORA ESA ME ALLÁ SUSPENDIDO Y ME ECHE LA CULPA DICIENDO  QUE NO ESTUDIO! — siguió quejándose.
Amy se bajó del escenario y se acerco a Winky e intento tranquilarlo.
—Winky tu sabes ya como es — empezó a decir. — Esa mujer no está muy bien de la cabeza.
No tienes porque enfadarte, si sabes que no tiene razón.
—¡POR ESO ME ENFADO! ¡SI ES QUE NO TIENE NI UNA CHISPA DE RAZÓN!.
—Mira — Amy puso sus manos en sus hombros — ve al baño y échate agua en la cara y respira hasta diez.
Winky no replicó, salió del salón de actos y no volvió hasta que pasaron dos minutos.
—¿Mejor? — le preguntó Amy.
El asintió, con un poco de vergüenza.
Winky se sentó en el filo del escenario y junto sus manos.
—Hoy vamos a hablar de las patéticas adaptaciones que tienen los libros — anuncio.
Winky iba a seguir hablando, pero de la  puerta del salón de actos entro alguien: Michael.
—Siento llegar tarde — se disculpó — me había quedado encerrado en el baño.
Michael se sentó a mi lado y me saludo con la mano.
—Bueno — Winky se frotó las manos — como iba diciendo, hoy vamos a hablar de las penosas adaptaciones de los libros — Winky se subió al escenario de un salto y del fondo sacó una pizarra llena de fotos de todo el cast de Harry Potter.
—¿Harry Potter? — pregunté.
El afirmó orgulloso.
La verdad que no me esperaba eso.
—Pero Winky, ¿ A ti no te gustaba Harry Potter? — preguntó Michael.
Winky se dirigió a él y toció descaradamente.
—No es que no me guste Harry Potter, es que sus películas se saltan cosas importantes.
Winky saco de su manga un señalador y comenzó a explicar porque las películas de Harry Potter pusieron estar mejor.
No le hice mucho caso, la verdad, yo opinaba que Harry Potter estaba bien.
Bueno, si hubieran puesto en la segunda película la escena de San Valentín hubiera sido mejor.

.........

La hora del club terminó y cada uno fuimos a nuestras casas.

Mientras caminaban hacia mi casa, una mano se posó en mi hombro.
Al girarme vi que era Michael.
—He visto que caminabas sola y me he dicho, ¿Por qué no la acompaño, ya que nuestras casas están a unos centímetros?.
El camino fue corto.
—¿Tu crees que tiene razón lo que a dicho Winky de Harry Potter? — me preguntó de repente.
—Siendote sincera, no me he echo mucho caso — fui sincera.
El siguió preguntadome cosas y yo le respondió con un "si" o "no".
Michael parecía muy hablador, lo contrario a mi.
Llegamos a nuestras casas y nos despedimos.
—Hasta mañana, Annika.
—Adios — entré a mi casa.