Capitulo 4: los vecinos nuevos

13 3 0
                                    

Fuimos a la casa de la señora Davies con la excusa de devolverle unos tápers que nos dejó el otro día.
Grace pegó al timbre y esperamos.
—¿Creés que nos abrirán? — le pregunté.
—Ni idea — fue sincera.
No esperamos mucho. La puerta se abrió y detrás de ella estaba...
—¿Os puedo ayudar? — preguntó Michael, el chico que había ido al club hoy.
—Somos las chicas que vivimos al lado y hemos venido a devolverle unos tápers a la señora Davies — señalo mi hermana.
—Mi abuela ha ido a comprar con mi madre, le diré que habéis venido — dijo.
—Claro — sonrió mi hermana, dándole los tápers a Michael.
Nos despedimos del chico y el cerró la puerta.
Las dos fuimos en silencio a casa. Al entrar, Luka, estaba en el sofá tomándose un zumo.
Quise preguntarle a Grace si sabía quién era, pero creo que leyó mi mente y dijo:
—Él es el nieto de la señora Davies — empezó a decir. — Se mudó a España hace unos cuatro años, pero parece que han regresado — terminó por decir. Grace se sentó al lado de Luka, mirándome.
En ese momento me vino un recuerdo: un chico rubio de ojos negros jugaba conmigo en el parque.
—Erais muy amigos, pero cuando empezasteis a crecer os entro un pavo... — soltó una risita.
—Por favor Grace, madura — me queje, dirigiéndome a las escaleras.
—Me gusta ver tu cara de enfadada — confesó.
No dije nada, subí las escaleras y entre a mi habitación.
Me senté en la cama y mire por la ventana.
Las cortinas del cuarto enfrente al mío se movieron. Me levanté y mire bien.
Michael se asomó por la ventana y me vio.
El levantó la mano para saludarme y yo para no ser maleducada le devolví el gesto.

 

El club de lectura Where stories live. Discover now