El club de lectura

Marianne Marshell

Mi madre.
Mi madre nos abandonó a mí y a mis hermanos hace cuatro años por una serie en Hollywood.
Aprovecho que mi hermana era mayor de edad para irse.
Mi madre nunca fue una buena madre, pero ni mucho menos una de las peores.
Ella y mi padre eran un matrimonio feliz, pero cuando a mi padre lo mandaron a Colombia por su trabajo, mi madre cambio.
Mi padre nos mandaba dinero, pero no el suficiente para los cuatro.
Mamá tuvo que comenzar a buscar trabajos, así fue como se metió en el mundo del teatro.
Su primer trabajo como actriz fue siendo una cajera de supermercado, luego siendo una sirvienta de una millonaria amargada y luego su gran papel; la protagonista de una serie.
La serie trataba de una mujer que se convirtió en madre muy joven y que tenía que llevar a su hijo ella sola, porque el padre del niño la había abandonado.
La verdad que la serie no estaba mal, mi madre sabía actuar.
Pero la única condición que le tenía era, que la serie sería grabada en Hollywood. Mi madre nos prometió que iríamos con ella, pero no fue así.
Esa mañana me desperté y ella no estaba. Mi hermana estaba desesperada, ella ya era mayor de edad, pero aún no se sabía cuidar de ella misma, menos podría cuidar a dos niños de catorce y tres años.
Los primeros meses fueron duros. Mamá no nos cogía el teléfono, ni leía los mensajes, solo la veíamos en su serie, por la cual nos había abandonado.
La señora Davies ayudó a mi hermana a cuidarnos. Cuando mi hermana llegaba tarde de su trabajo, llamaba a la señora Davies para que nos vigilará.
Papá al enterarse del abandono de nuestra madre, quiso volver a casa, pero no le dejaron salir de Colombia.
Al paso de los años me acostumbré a estar sin mí madre, además, pensaba que sin ella estábamos mejor.
Pero ahora, en menos de unas horas, Marianne Martínez, mi madre, volvería.