Lugar seguro | Pedri González

11: Deja que hablen

Al momento que digo aquello en alto mi padre da un paso atrás, Carla se acerca para hacer lo mismo que yo.
- No me lo puedo creer - dice Carla enfadada.- Que vergüenza nos vamos al hotel. - mi padre intenta decir algo pero no le sale.

Siento una mano en mi antebrazo y como me aparta un poco para atrás, mi padre mira a Carla, quien está bastante decepcionada con él.

Carla mira con cara de disculpas y lleva a mi padre del brazo quien va maldiciendo su vida en alto, dice cosas como que no vale para nada, que se ha cansado de todo y de todos.

- Voy contigo, no vayas sola - le digo a Carla preocupada. Ella me ve insegura, mi padre suelta una carcajada irónica, noto como el agarre en mi brazo por parte de Pedri se tensa, como intentándome decir que no vaya.

- No, mejor que no, por que contigo va a perder las formas- dice y se que tiene razón, mi padre nunca me había levantado la mano pero sabía lo agresivo que era borracho. Tenía recuerdos con mi madre.

Carla se va con mi padre, yo tengo la necesidad de sentarme para asimilar lo que acaba de ocurrir. Noto como el sofá se hunde a mi derecha y una mano en mi muslo.

- Aun así tu padre no ha dicho ninguna tontería, si a mi me pasa algo Xana y tú quedaríais cubiertas- dice Pedri rompiendo el silencio.- si queda por escrito yo me quedaría más tranquilo.
- Lo se pero no han sido las formas ¿Por qué habrá bebido? - digo más tranquila, la serenidad en las palabras de Pedri me relaja, sus caricias también.

- No lo se amor - suspira, apoyo mi cabeza en su hombro, el apoya una de sus manos libre en mi mejilla dándome una leve caricia para luego dejar un beso en el lateral de mi cabeza. - Me ha sorprendido que te dieses cuenta - me separo de él y le miro a los ojos inclinando la cabeza con una sonrisa tímida. Me sorprende a mi que le sorprenda a él.

- Hombre creo que tengo experiencia de verle así.- digo poniéndole un poco de humor al asunto.
- ¡Luna! - me llama Luis desde arriba, voy al momento. Pedri va detrás mía.
- ¿Qué pasa? - digo curiosa ya que literalmente mi hermano estaba de brazos cruzados mirando de manera seria a Fer, quien al contrario tenía una expresión divertida.
- Fer dice que Bea le quiere más, dile que es mentira- dice mi hermano totalmente indignado señalando a Fer, quien le echo la lengua.
- Vas a tener que preguntárselo a ella cuando llegue- digo en un suspiro, me acerco a él y lo atraigo a mi fuerte en un abrazo. El me lo devuelve riéndose, apoyo mi mano en la parte de atrás de su cabeza y le doy un beso en la cabeza.
- Tenemos que contarte una cosa campeón- le dice Pedri. Quien se agacha a la altura de mi hermano y mía - Tu hermana - le agarra la mano y la acerca a mi barriga, donde la posa con la suya por encima. Fer nos ve con una gran sonrisa. - Vas a tener una sobrinita - dice orgulloso, el brillo que se ve en sus ojos es inexplicable.
Mi hermano mira mi barriga alucinado, me levanto la camisa que llevaba enseñando el pequeño bulto que ya se veía a la vista.
- ¿Qué? ¿Tienes un bebé ahí dentro?
- Si - le contesto, me mira con una sonrisa que le llega a los ojos.
- Vas a ser la mejor madre del mundo por que lo has sido para mi. - casi se me saltan las lágrimas ante las palabras de Luis. Quien no tarda en abrazarme muy fuerte, tanto que casi me tira para atrás pero los brazos de Pedri hicieron palanca.
- Cuidado campeón que ahora tu hermana va a necesitar que la cuides como nunca - dice Fer, mi hermano asiente varias veces y me promete que me va a ayudar en absolutamente todo.

Le contamos que tiene que guardar el secreto, que se lo tenemos que contar a toda la familia antes.

Después de estar un rato en cuclillas tenía que sentarme ya que comenzaba a sentir un leve dolor. Aprovecho y me siento en el jardín, las tías de Pedri ponen la mesa y no voy a negar que me han echado un par de miradas como que no estaba ayudando en nada. Por lo que me levanto y voy a ayudarlas, Fernando padre me dice que me siente en cuanto me ve llevando platos.