Faltan las palomitas

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Me retoco el pintalabios en el baño, miro por el reflejo como Alicia intenta mear sin sentarse en la tapa.

- Con la borrachera que llevas encima no se como eres capaz de hacer ese ejercicio físico- le digo haciéndole reír.

- Niñas os quiero tanto - exclama Bea, también borracha. Sira me mira con una gran sonrisa, ella y yo éramos de las pocas que iban bien.

Una vez todas listas volvemos al reservado, cada vez había más gente dentro.

- Lu - la voz de Quevedo me frena, pasa un brazo por mis hombros y me une a su grupo. - ¿Como vas? - me pregunta, levanto el pulgar en respuesta. Me fijo en sus ojos, iba bastante fumado.

- ¿Has estado fumando? - le pregunto, el asiente.

- Tengo si quieres - me lo pienso, el al ver que me quedo callada tira de mi con el hasta el baño del reservado, mi corazón late desembocado avisándome de que no es buena idea.

Por otro lado, había comenzado a agobiarme entre tanta gente por lo que igual un par de caladas me iba a servir para inhibir a mi alrededor un rato y no joderle la noche a nadie.

Una vez con el porro ya hecho comienza a fumárselo, yo lo observo, aun quiero meditarlo un par de segundos más.

- Hostia perdón.... ¿Luna? - Ferran me ve para luego dirigir su mirada a Quevedo, puedo ver como su nariz se contrae debido al olor. Le sonrío de manera inocente al igual que Pedro.

- ¿Quieres? - le ofrece Pedro, al momento le miro mal, sabía de sobra que lo estaba vacilando ya que sabe perfectamente que Ferran no puede fumar.

- No, y tú no deberías- me señala, tenía razón. Quevedo me ofrece el porro, suspiro y al final niego con la cabeza.

- Mejor - Ferran me agarra del brazo y me saca del baño, mi novio está justo enfrente de la puerta, no está solo.

Una chica que me suena bastante, con el pelo corto de color marrón claro está con su mano en su brazo, mi novio sonríe y le habla al oído.

- ¿Quien es? - le pregunto a Ferran, el me mira con una pequeña mueca.

- Abril.

- ¿Qué es de Tenerife?

- No, es de Barcelona.

- ¡Que hace aquí la ex de tu novio! - dice Sira abriendo los ojos como platos, Ferran al momento la mira mal, se lleva la mano a la boca.

- ¿Ex? El me dijo que nunca tuvo novia.

- Técnicamente nunca salieron.

- El le regaló una camiseta. - dice Sira, quien decide cambiar de tema y tirar de mi brazo para bailar.

Por desgracia, miro por encima de su hombro y veo como Abril le baila a Pedri, este parece que intenta mantener las distancias.

Joder.

- Deja de mirarlos - me advierte Sira. Necesitaba saber quien era ella, por lo que abrí mi móvil y busque en los seguidos de Pedri Abril.

Lugar seguro | Pedri GonzálezOnde histórias criam vida. Descubra agora