Tunnel Vision // Ziam

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Zayn se despierta en mitad de la noche, jadeando y agarrándose a las mantas. No es la primera vez que le pasa, pero sí la primera en mucho tiempo. Ha cerrado los ojos y ha vuelto a esa noche en la que ya ni siquiera piensa conscientemente, al menos tan a menudo. Definitivamente, es la primera vez que lo hace desde que duerme con Liam.

Ni siquiera es exacto el sueño que tuvo. Son los mismos chicos de aquella noche, seguro, pero no es el mismo guión. Es completamente diferente. Todavía está en el club, un poco borracho, un poco drogado por un porro que le pasó su amigo antes de irse. Antes estuvo bailando con alguien, una chica sin rostro y con un cuerpo estupendo cuyo nombre nunca supo, o si lo supo no lo recuerda. Y como aquella noche, tiene que ir al baño. Así que se mueve fácilmente entre la multitud, risueño y feliz. Es una buena noche. Una gran noche. Una de las mejores, simplemente relajándose, pasando el rato con amigos, sintiéndose completamente normal por una vez.

Y entonces está en el baño, estirando la mano para abrir la puerta, y se da cuenta de que hay un tipo de pie junto a ella. Uno que le sonríe, con la cabeza ladeada. "¿No te conozco?", le dice, y Zayn niega con la cabeza. "¿Estás seguro? Porque me resultas bastante familiar".

"Justin Bieber", dice alguien desde detrás de él. "¿No?"

"Creo que estás confundido, amigo", dice Zayn, yendo a entrar en el baño. La puerta se abre fácilmente, pero no se cierra tras él. Espera a oírla cerrarse, pero no lo hace, así que se da la vuelta. Y ahora son cuatro, justo detrás de él. "¿Puedo ayudarlos?"

"¿Puedo ayudarlos?", se burla uno de los chicos. "No sé, Zayn. Es Zayn, ¿verdad? Malik. El de los vídeos y la radio. El famoso".

"Ese no soy yo", miente Zayn, porque esta parece el tipo de situación en la que mentir es la mejor opción. "Lo siento".

"Mentira", dice el tipo que tiene más cerca, llamándole la atención. Le da un empujón en los hombros y Zayn tropieza hacia atrás, aturdido. "Maldita zorrita rica mentirosa, ¿verdad?"

"No creo que este sea el tipo de lugar para gente como tú", dice uno de ellos. Zayn ya no está seguro. La música está demasiado alta, las luces del baño son cegadoras y está demasiado desorientado para distinguirlos. "Creo que se perdió, chicos".

Alguien lo empuja de nuevo. "¿Crees que deberíamos ayudarte a encontrar el camino a casa?" Y entonces tropieza, golpeándose contra el suelo. Intenta cubrirse la cabeza, y la patada le da en el estómago. La siguiente también, y la tercera le da en las costillas. Su ceja está partida, puede sentir la sangre que rezuma de donde se golpeó la cabeza. No puede defenderse porque está demasiado borracho, aturdido y superado en número. Todo lo que puede hacer es quedarse tirado y esperar a que termine, si es que alguna vez termina. Tiene la sensación de que nunca acabará.

Y entonces se despierta.

Se limpia la frente, y la mano le sale resbaladiza de sudor. Sin pensarlo, se traza la cicatriz por encima de la ceja. Sigue respirando con dificultad y nota cómo le tiemblan las manos.

Es patético, lo sabe. No debería seguir molestándolo. Eso pasó hace meses, y no ha habido un incidente como ese desde entonces. Nunca lo habrá, lo más probable. Debería superarlo. No fue para tanto. Definitivamente no debería estar despertándolo en medio de la noche de la forma en que lo está haciendo.

Alguien hace ruido a su lado y Zayn se sobresalta antes de darse cuenta de que es Liam. El autobús está demasiado oscuro para que pueda ver nada, pero siente que Liam se incorpora y sabe que está despierto.

"¿Qué pasa?", le pregunta. "Siento que tiemblas".

Zayn toma aire y se obliga a relajarse. Se concentra en calmar sus manos y su cuerpo. Vuelve a respirar, retiene el aire y lo suelta un instante después. "Estoy bien, no es nada. Un mal sueño".