Me río al ver mi cesta de manzanas, donde solo tengo una, y sigo caminando hacia donde se encuentra Hermione con sus hijos. Hugo y Rose están ya bastante mayores.
- ¿Y Ron? -le pregunto dándole dos besos.
- Está allí con Harry -dice mientras señala al fondo.
Sonrío y observo cómo se acerca mi prima Julia con George y los gemelos (hijos de Fred y Maddie), ya mayores. Bueno, no tanto. Van a entrar a quinto curso como Scorpius.
Los abrazo a todos y, cuando me doy la vuelta, veo a James, el hijo de Harry, dándole un beso a Erika. Abro mis ojos tanto como puedo, sorprendida, y oigo cómo se ríe Julia.
Esta no me la esperaba.
Me acerco a los dos chicos y los separo. Miro severamente a James.
- ¡Tienes quince años! Mi hija solo once...
- Perdón tía Dana. ¡Pero no soy el único que besa a tus hijos! -replica. Yo frunzo el entrecejo-. ¡Luca está con Lily y Albus con Julia!
Creo que la mandíbula llega al suelo. E, incluso, juraría que la manzana ha hablado.
Pobre Draco, lo debe estar pasando fatal.
Suspiro.
- Bueno, ¡pero como hagáis algo malo...!
- ¡Mamá!
- De mamá nada, Erika. Quedáis advertidas. Anda, id a saludar al tío Harry. Y al tío Ron también. ¡Rápido! El expreso no os va a esperar toda una vida...
Los niños se marchan corriendo y entre risas. Menos Scorpius, que se queda a mi lado.
- Mamá.
- ¿Sí, hijo? -pregunto con una sonrisa mirando a Scorpius con tristeza, pues hasta dentro de nueve meses no lo voy a volver a ver.
- ¿Dónde crees que quedarán Erika y Julia?
Me río y le doy un beso en la frente, pero él me aparta y se frota donde le acabo de besar.
- ¡Ya no tengo once años, mamá!
- Vale, vale. Aunque siempre serás mi pequeñín. Y en cuanto a tu pregunta, no lo sé. Se me hace difícil saberlo cuando tú eres de Slytherin y Luca de Gryffindor. Es extraño... Ya se verá -añado, y sonrío.
De pronto alguien toca mi espalda. Sorprendida, me giro y sonrío a Fred. Sí, Fred el mayor. El hermano de Ginny.
Nos abrazamos fuertemente y cuando nos separamos, sonríe.
- Sabes que...
- Sí, Fred. No hace falta que me des las gracias de nuevo.
Él asiente mientras sonríe y me vuelve a abrazar.
- Por ti haría retroceder el tiempo mil veces más -le susurro al oído.
- Sé que no lo hiciste por mí -dice, y me siento mal porque tiene razón-. Sé que lo hiciste por ti. Para que Draco y tú fuerais una familia. Eres una Slytherin y lo entiendo. Pero te vuelvo a dar las gracias por hacer que Maddie no lanzase ese estúpido Avada.
Sonrío.
- Siempre será un placer salvarte.
Nos separamos y busca mis ojos con los suyos.
- También me alegro que salvaras a Dobby, a Tonks, Lupin y a Colin. De verdad.
Me ruborizo.
†