†3†

2K 121 92
                                    

No sé qué coño hago aquí. No debería estar aquí. No pienso en Draco... Vale, no mientas. Sí piensas en él. Y mucho. Todo el día.

Pero también amo a Cormac. Él me ama a mí. Y ambos somos muy felices con Luca.

Sí, tal vez. Pero lo cierto es que Draco también te hace falta. Él te hacía sentir como nueva. Y no solo en lo referente a la cama. Lo sabes. ¿No?

Sí, y cállate ya, subconsciente.

Sin saber cómo, empiezo a caminar. De pronto, la puerta de la Mansión se abre y por ella aparece Draco, con un elegante albronoz de rico, con el pelo revuelto y la cara soñolienta.

- Te he escuchado pensar desde mi habitación -se mofa el rubiales.

Sonrío.

- ¿Tan pendiente estás de que vuelva?

Draco se acerca a mí.

- Te dije que pensaba en ti a todas horas...

Río.

Draco y yo nos miramos a los ojos por unos segundos.

- ¿A qué has venido, Dana? -me pregunta, y sus ojos se vuelven tristes-. Si has venido a romperme el corazón de nuevo...

Me lanzo sobre él y empiezo a besarle. Draco, al principio, no responde. Se nota que se ha sorprendido. Pero después, me coge la cintura y me aprieta contra él fuertemente.

Y noto algo húmedo y salado que se cuela en mi boca.

Paro el beso.

- ¿Estás llorando? -pregunto, preocupada.

Draco sacude la cabeza y se seca la lágrima.

- Un Malfoy nunca llora.

Suelto una carcajada.

- ¿Y qué acabas de hacer, mear por los ojos?

- Las damas no deben decir eso -me reprende con voz paternal.

Pero después me sonríe.

- Que Astoria sea una dama no quiere decir que yo lo sea -replico, haciendo que su sonrisa se borre.

- En cuanto a ese tema...

- Déjalo estar -le interrumpo, seria-. No he venido a preguntarte por ella. Esta mañana me has dicho que querías el portátil porque ella se iba de viaje o algo así, ¿no? -Draco asiente con la cabeza-. Pues vamos dentro que vamos a follar.

Draco, soprendido, deja escapar un grito. Yo me río.

- ¿Asustado, Malfoy? -pregunto, divertida-. ¿Te da miedo que Scorpius te pille besándote con la que debería ser su madre? Según tú, claro.

Draco entrecierra los ojos y empieza a caminar.

- Vamos a follar. Será mejor que no hagamos ruido, porque Scorps se despierta a la mínima -me dice.

Y entramos a la Mansión.

Cuando terminamos, Draco intenta abrazarme, pero me aparto.

- No me vengas con esas tonterías a estas alturas. Tú y yo solo follamos -le digo.

Me levanto de la cama y me visto. Draco me observa atentamente. Se nota que está triste. Pero que le jodan. Él no quiso casarse conmigo porque estaba enamorado de Astoria también, yo ahora tampoco quiero abrazarlo.

Creo que es justo.

- Y ahora, ¿qué? -pregunta Draco poniéndose en pie y tapándose con la sábana-. ¿Esto va a ser así siempre? ¿Vamos a quedar solo para follar?

ENTRE MUGGLES 2Where stories live. Discover now