- ¿Por qué tienes a Draco en el móvil? -me pregunta, nervioso, y dejando el móvil a un lado para mirarme a los ojos.
Joder. Piensa una excusa. RÁPIDO.
- No es Draco -en eso estoy en lo cierto-. Es Tom Felton.
Le explico que Tom es el del otro mundo y que interpreta a Draco en las películas.
- ¿Y por qué lo tienes en el móvil? ¿Eres una seguidora o algo así? -pregunta, confuso.
Me río.
- Se llama fan, cariño, fan.
- Vale -suspira aliviado-. Me alegra de que no sea Malfoy -sonríe.
A mí también me alegra de que no lo sea...
- Te acaba de llegar un mensaje de Neville -dice.
Me alegro de haberles enseñado a todos cómo usar un móvil. Esto es mejor que las lechuzas. Mil veces.
Neville 12:09
¿Ése soy yo?
El pobre acaba de ver la foto suya en la que sale casi en pelotas..
Yo 12:10
Sí, más o menos, ¡tienes que depilarte!
Neville 12:11
¿Por qué salgo en calzoncillos?
Yo 12:12
Bueno, ... Ya te explicaré. ¿Te ha gustado la foto?
Neville 12:13
Pues... ¡salgo en calzoncillos! Además, se nota mi... ya sabes... Demasiado
Neville 12:14
Oh, no te preocupes, seguro que con esto ligas más, profesor
Apago el móvil y Cormac y yo nos quedamos mirando.
- ¿Sabes? A mí también me apetece un helado.
- ¡Pues ya no hay! -dice Cormac-. Aunque tengo una piruleta muy buena aquí abajo...
- ¡CORMAC! -le riño entre risas.
Él se ríe y me abraza.
- Tranquila, que era broma...
†
Unos días después...
Luca y Cormac se han ido a comprarme un regalo. Cormac y yo hacemos tres años de novios y quiere que Luca me regale algo especial.
En este regalo, van a poner a prueba sus conocimientos sobre mí. Eso me hace gracia, porque en toda mi vida, solo hay cuatro cosas que me han gustado de verdad: HP, Cormac, Luca... y Draco.
Y tiene más gracia todavía cuando las relacionas todas y resulta que viene de lo mismo, de la saga de HP.
Me relajo en el sofá y enciendo mi ordenador portátil. Harry me ha enviado por correo un mensaje:
¿A la gente cómo se le ocurre hacer esa cosa llamada Drarry? ¡Por favor! ¡Yo jamás haría una cosa así! ¡Y menos con Malfoy! Es horrible...
Y yo le respondo:
Jajajaja. Te dije que no buscaras cosas de tu personaje o ibas a terminar muy mal parado...
Él:
Pero... ¡la curiosidad me mataba! Aunque ahora prefiero estar muerto...
Me río y empezamos a hablar de cosas normales. Después nos conectamos por Skype y veo a Ginny y a él sujetando en brazos a Molly, que está dormida. Hablamos de cosas normales hasta que mi familia llega a casa.
Me despido de los Potter y apago el ordenador.
Luca viene corriendo a abrazarme y le doy un sonoro beso en la mejilla.
- ¿Qué tal las compras? -le pregunto con una sonrisa y colocándolo en mi regazo.
- ¡Genial! Papi y yo te hemos comprado muchas cosas -se acerca a mi oído y me susurra-: además, papi me ha comprado juguetes nuevos, pero no quiere que lo sepas.
Me río.
- ¿Por qué no?
- Dice que te enfadarías...
Miro a Cormac y encaro una ceja. Él se ríe y se encoge de hombros. Le saco la lengua y me giro hacia Luca de nuevo.
- Pues no me enfado, pequeño -le revuelvo el pelo-. ¿Qué me habéis comprado?
Luca se levanta y corre hacia Cormac, quien le da una bolsa.
- ¡Pesa mucho! -se queja Luca, haciendo una mueca de dolor.
- La llevaremos juntos -dice Cormac sonriendo.
Luca asiente y ambos me traen una bolsa.
Cormac me la entrega. Es una bolsa de colores muy bonita.
- ¡Vamos! ¡Mira lo que hay dentro! -exclama Cormac, emocionado.
Asiento y saco los libros que hay dentro. Cómo no: HP. Me encanta que me los hayan comprado, porque quería tenerlos aquí conmigo.
- ¡Gracias! -les digo mientras los abrazo
†
Observo a Cormac dormir y sonrío. Me encanta. Parece un ángel. Pero como yo no puedo dormir, me levanto y cojo, de la estantería, el séptimo libro de HP.
Vuelvo a la cama y lo abro por el final.
Explícitamente, por el epílogo.
¡Joder! ¡NO ME LO PUEDO CREER! No puedo creer que esto haya cambiado. Así, de esta forma...