So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]

XL. Baño

—¡No te atrevas a bajarte los pantalones o yo...!

—¿Tú qué? —preguntó desafiante Shisui mientras tocaba los bordes de sus pantalones.

—¡Y-yo...!

—¿Yo~?

—¡T-te... te golpearé! —amenazó Elise temblando totalmente avergonzada.

—Respuesta incorrecta —tarareó el Uchiha bajándose lentamente los pantalones.

—¡Bien! ¡Nos bañaremos juntos, pero súbete esos pantalones! —gritó terriblemente avergonzada.

—¿Mmm~ no creo entender? Para bañarnos juntos ambos debemos de estar desnudos —una sonrisa traviesa adornó los labios triunfantes del Uchiha.

—¡Nos bañaremos juntos, solo si tú te metes primero a la tina! ¡Y no hay discusiones!

—Bien, bien. Tú ganas —Shisui elevó sus manos en señal de rendición y Elise soltó un suspiro tembloroso de alivio.

Maldito loco... ¿Cómo amenazaba con desnudarse tan fácilmente? Ahora tenía que controlar su sonrojo y cubrir su nariz sangrante ante las exquisitas vistas de ese torso esculpido y sus musculosos brazos, ¡Ninja tenía que ser! ¡Terriblemente desvergonzado el hombre!

Mientras maldecía en su cabeza, Elise empezó a buscar cuales esencias ocuparía esta vez.

Shisui miró a Elise refunfuñando por lo bajo y sonrió triunfante.

Que adorable.

Él prácticamente ya la había visto en todos los lugares, ¿Cómo podría estar tan avergonzada de ver su cuerpo cuando él prácticamente había devorado cada parte de su ser, sin siquiera poder utilizar su endurecida polla? Claro, podía entender que estuviera nerviosa de ver un cuerpo masculino desnudo, pero no sería la primera vez que se veían el cuerpo desnudo del otro, considerando que de niños se bañaban juntos.

Aun así...

Shisui gimió bajamente al pensar en como pondría a su dulce Elise denuda sobre su regazo, su polla dolía con solo pensar en esos suaves labios presionando exquisitamente contra su rigidez, amenazando con devorar su polla y llevarlo al mejor lugar del mundo entre sus muslos.

Mirando a Elise llenar la tina y elegir entre las mil cosas que tiene para sus largos baños de tina, Shisui sonrió lascivamente mirando como la falda que traía puesta la mujer dejaba a la vista parte de sus lindas bragas blancas ocultas detrás de la suave tela de la falda rosa.

Elise miró cuidadosamente cada cosa que tenía para finalmente decidirse por burbujas con aroma a rosas, una bomba de agua de jazmín y finalmente encender velas aromáticas olor a lavanda, todo eso, mientras decidía que utilizaría su champú y desenredante con olores cítricos esta vez para que los aromas no sean extremadamente empalagosos.

—¡Bien! Ya me decidí, mientras enciendo las velas, podrías ir a buscar un albornoz para cuando salgas de la ducha, yo tengo el mío, pero traje toallas para mi cabello y pies, así que podrías hacer lo mismo —meditó pensativamente Elise y miró con los ojos entrecerrados el tarro que tenía un sello de conservación en donde se encontraban los pétalos de rosas.

Si, definitivamente ocuparía esos también.

—Bien... —aceptó Shisui sin despegar sus ojos de esa gloriosa vista hasta que Elise finalmente se enderezó.

Mirando orgullosamente su tina para una relajación máxima en todos los sentidos, Elise asintió para sí misma felicitándose por su arduo trabajo antes de llamar al azabache para que se metiera a la ducha.