Duivel: La cara nunca vista del Diablo. (Primer libro completo)

Verdad y coraje no siempre son sentimientos cómodos. (Vulnerabilidad)

𝐕𝐮𝐥𝐧𝐞𝐫𝐚𝐛𝐢𝐥𝐢𝐭𝐲 𝐬𝐨𝐮𝐧𝐝𝐬 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐭𝐫𝐮𝐭𝐡 𝐚𝐧𝐝 𝐟𝐞𝐞𝐥𝐬 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐜𝐨𝐮𝐫𝐚𝐠𝐞. 𝐓𝐫𝐮𝐭𝐡 𝐚𝐧𝐝 𝐜𝐨𝐮𝐫𝐚𝐠𝐞 𝐚𝐫𝐞𝐧'𝐭 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐜𝐨𝐦𝐟𝐨𝐫𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞, 𝐛𝐮𝐭 𝐭𝐡𝐞𝐲'𝐫𝐞 𝐧𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐰𝐞𝐚𝐤𝐧𝐞𝐬𝐬.

Björn y Jules.
2 de Febrero del 2016.
Estocolmo, Suecia.

La muerte le sonría con la traición de quién te ha prometido el cielo para dejarte en el último anillo del infierno diciéndote;

- Tú cuerpo era mío cien años antes de pertenecerte, te salvé muchas veces en otras vidas, torcí tu corazón y nadie puede enderezarlo, Wolff. - Lo dijo con tal seguridad que al mismo Björn le asustó observar de cerca el poder que ella sabía que tenía sobre él.

- Cariño, creo que no podemos seguir juntos... Maldición, te juro que me encantaría ser distinta, hacer las cosas bien... Pero lo único que he conseguido es hacerte mucho daño y no sé cómo parar. Supongo que hasta acá llegamos, prometo ir por mis cosas a tu departamento y dejarte en paz. Quizás la gente tuvo razón al decir que, tu y yo somos incompatibles. Por más amor que exista entre nosotros, no puedes darme lo que necesito, ni yo lo que que quieres, Björn. - La voz femenina enfatizó muy bien su decisión, sonaba totalmente segura de lo que decía. Pero el mayor necesitaba algo más que decisión, necesitaba una razón y un cierre al venenoso hábito de repetir el ciclo con ella.

- Lo que necesitas es estar con otras personas porque conmigo no te basta, no te es suficiente, eso es más sencillo de decir. ¿Por una vez, al menos, podrías ser honesta? - Él zanjó el tema de raíz con las facciones endurecidas, tensas. Sí todo iba a acabar, al menos que fuera conociéndola de verdad, tenía esa teoría que cada enamorado creía conocer a la persona con la que estaban, por el tiempo que llevaban y lo que han vivido, pero lo cierto es que conocías a tu pareja realmente cuando ya dejaba de serlo o las cosas estaban por terminarse.

Del recuerdo en la cafetería pasó al tiempo real, estaba en su habitación, en el escritorio estaba la jeringa que había usado, tomó la pipa carburando la hierba antes que el efecto de la heroína lo dejara no lúcido y se perdió nuevamente entre sus propios pensamientos, al leerse así mismo en sus escritos en hojas escondidas entre sus cuadernos.

El amor que sentía dentro por esta chica se había convertido en violencia y odio, tenía esa sed peligrosa de destruir todo a su paso. Como un jodido Dios de la guerra. En esos momentos Rodrigo era juntos todos los pecados capitales, los demonios hacían fiesta con su lado caótico, malo, egoísta, impulsivo, quería que el resto del mundo sufriera con él. Que atravesarán con él, la sensación que siempre estaba presente en su interior, carcomiendo todo lo bueno que tenía hasta desaparecerlo, manchando la poca luz con más oscuridad, intoxicándolo hasta que no quedará nada por salvar en él.

Era la clase de dolor que se instala en tu cabeza para no dejarte en paz, un dolor que no se detiene ni da tregua para dormir. Su único lugar seguro sin dolor, era estar bajo la influencia de alguna droga y evocar en recuerdos la voz de una mujer que no sabía lo valiosa que era para él.

Mientras caminaba por la habitación, pisó uno de sus cuadernos, tomó el objeto del suelo y leyó la página donde quedó, era su letra, garabatos como lo llamaba ella.

　　　　　　«Primero nos perdimos, nos perdiste, ahora estoy perdido, la voz ha vuelto, deseo irme. Explota esto, déjame ir, te digo tómalo todo hasta que me sienta insensible porque todo lo que siempre quise fue ser tuyo, todo lo que siempre quise fue sentir amor, pero ahora tengo seis pastillas y me siento bien, al menos puedo dormir. Hay días en que no puedo dejar de pensar cuando aún eras mía... Pero tengo la impresión que siempre te compartí, que nunca fuiste realmente mía. Qué tonto. Totalmente tonto. Simplemente no sé qué hacer ahora, estoy cansado, supongo que tomaré otro trago solo para matar el tiempo. ¿Puede el whisky y un par de pastillas matarme? No puedo sentir mi cara y no puedo moverme.
　　　　　　Mierda.
　　　　　　Esto es malo.