Shisui le había confesado que él mismo había participado en la tercera guerra mundial shinobi durante un corto periodo de tiempo.

Tal vez Itachi no quería saber la respuesta de porque los ojos de Shisui lo miraban con tanto dolor y arrepentimiento.

El tiempo voló extremadamente rápido para Itachi, entre la monotonía de la academia en donde él no era nada más que solo lo mejor, el aburrimiento porque las clases no alcanzaban a llegar a sus expectativas, la falta de reto real en su estudio académico, como sus profesores se ponen en fila para lamer sus zapatos y la creciente expectativa de su padre y el clan por sus grandes habilidades mostradas, Itachi solo encontraba consuelo y alivio en sus entrenamientos irregulares con Shisui.

Tristemente para él, entre las misiones de Shisui, su tiempo en la academia y lo que sea que distrajera a Shisui fuera de misiones y entrenamiento, ambos no entrenaban tan regularmente como quisiera Itachi.

En algún momento, él empezó a ver a Shisui como su hermano mayor y figura a seguir. Si no estaba en la academia o entrenando por su cuenta, Itachi se propuso ser una buena figura para la vida de Sasuke, su hermanito menor, el cual parecía siempre tener la necesidad ferviente de mantenerlo a su lado.

A veces dudada que esa fuese la mirada de un niño de su edad.

¿Pero qué sabía Itachi sobre niños y como deberían verse? Él mismo sabía que era bastante anormal, tampoco tenía mucho contacto con los niños de su edad, mucho menos niños menores.

Tendría que conformarse con Sasuke para su estándar de comportamiento según su edad.

—¿No vamos a entrenar hoy? —preguntó Itachi mirando a Shisui, el cual sonrió felizmente y negó mientras tenía un ramo de flores y un chocolate en las manos.

—¡Nop! ¡Te voy a presentar a mi futura novia! —exclamó felizmente Shisui e Itachi elevó una de sus cejas.

—¿Te vas a declarar? —los ojos del menor observaron las flores y los chocolates— Si es así, ¿Por qué debería ir contigo?

—¡Vamos Itachi! ¡No seas así! —Shisui hizo un puchero—. Solo quiero presentarte a mi Elise-chan, ¡Estoy seguro de que ambos se llevarán muy bien! ¡Y quieras o no, vas a ir conmigo!

Al final, Itachi fue arrastrado por su energético amigo a una mansión fuera del distrito Uchiha. Mirando con intensidad todo el lugar, el menor frunció el ceño al ver como todo era extremadamente lujoso, pasando de las calles de tierra a estar pavimentadas, el aspecto limpio y pulcro de todo este lugar le estaba poniendo los pelos de punta, mucho más cuando Shisui simplemente saludó al guardia de una mansión extremadamente grande y los dejaron pasar.

Recomponiéndose de su holgura y desgana, Itachi se pudo modo "profesional". Sea lo que sea que esté planeando Shisui, puede afectar al clan, puesto que, si estas personas son tan ricas como para modificar todo el entorno a su alrededor, significa que si se ponían en el lado malo de quienes le iban a presentar, no sería exactamente beneficioso para el clan Uchiha.

Su amigo ni siquiera tocó el timbre y rodeó directamente la mansión hasta llegar a una habitación en el segundo piso con balcón y empezó a utilizar el chakra para caminar al árbol frente al balcón. Itachi era recio a seguir a Shisui, ¿No se consideraba esto invasión a la propiedad privada? ¿No les harían algo por actuar de esta manera tan descarada e imprudente?

Desde abajo, Itachi observó como su amigo tocaba los grandes ventanales de la habitación y luego se abrían para revelar a una niña la cual se lanzó sobre su mejor amigo, abrazándolo y dándole lo que supuso un beso en la mejilla para luego arrebatarle los chocolates.

So Mine [Yandere! Uchiha Shisui]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora