La historia se construye más allá de los líderes de grandes imperios. Aquí te invitamos a conocer a personajes históricos curiosos, oscuros y extravagantes. Descubre la vida de hombres y de mujeres que dejaron una huella en nuestro pasado.
¿Quién s...
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¡Que coman pasteles! ¡Si no tienen pan, dadles el hojaldre!
—¡Oye! Sé un poco más educado con nuestros lectores.
No soy yo quien dice eso, voz cursiva, sino la gran María Antonieta Josefa Juana de Habsburgo-Lorena
—¿Puedo hacer un comentario sobre su nombre?
Mejor no... María Antonieta pronunció esa célebre frase en un momento de su reinado en el que había escasez de harina y, por extensión, de pan. Los fieles se manifestaban ante ella e iban a palacio para pedirle una solución. Ella, que ya contaba con una mala reputación ante su pueblo, les propuso, algo cansada, comer hojaldres (pasteles) en lugar de pan... no muy acertado, pero al fin y al cabo se trataba de la reina, podía haber mandado cortar cabezas, como el famoso personaje de "Alicia en el país de las maravillas".
Desde su boda con Luis XVI de Versalles nada funcionó como lo esperaba, los fuegos artificiales del cortejo causaron nada más y nada menos que la muerte de 132 personas.
—A eso se le llama celebrarlo por todo lo algo.
Al mismo tiempo que fue una figura histórica de lo más especial, llegó a ser la reina de Francia y de Navarra, que, para tu información, voz cursiva, este último fue un reino independiente presente entre los siglos diez y dieciséis. La pobre, como ya he mencionado, no era muy apreciada en su reino por su condición de extranjera, y es que, al ser originaria de Austria, nadie la consideraba propia al trono.
Ocupó su cargo entre los años 1774 y 1792, denominada por el pueblo como "la otra perra", del francés "autrechienne" derivado de austríaca.
—¿Tiene más apodos esta mujer?
Madame déficit (Señora déficit), la delfina y Loba austríaca
—Vale, no te pregunto más, ja, ja, ja.
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La mujer tuvo que lidiar con una influyente campaña de desprestigio en la que se publicaron panfletos informando de sus amantes, entre los que se encontraban su cuñado o varias mujeres, como la condesa de Polignac o la princesa de Lamballe. Y sí, es que se ha confirmado que María Antonieta tenía una ligera preferencia lesbiana que ocultaba dado su alto cargo en la sociedad.
En todo caso, esta situación no le ayudó mucho, y acabó considerándose una auténtica revolucionaria, apoyando el inicio de la conocida revolución francesa. Sus perseguidores le hicieron abandonar hasta en dos ocasiones su palacio, Versalles, junto con su marido.
—No tuvo que ser muy fácil su reinado.
Su final también fue algo triste. Después de la muerte de su marido, la monarca es llevaba a juicio por todos los escándalos que la rodeaban: relaciones sexuales con mujeres, masturbación e intercambio de información con potencias extranjeras, especialmente Austria, que estaba considerada como un país enemigo. Posteriormente se le considera culpable en tribunal tras un largo juicio en el que su propio hijo llegó a cargar contra ella; y la delfina es llamada a la guillotina. El día de su ejecución el pueblo le abucheaba y criticaba, por lo que ella se tropezó y empujó al verdugo, provocando sus últimas palabras "Disculpe, señor. No lo hice a propósito".
—Triste final.
Exacto, voz cursiva. La muerte de María Antonieta, además, provocó la guerra entre Francia y Austria, nombradas como guerras revolucionarias.
—Una mujer poderosa hasta el final.
Todo un ejemplo, a pesar de que en la época no fuera muy querida por sus fieles, o infieles.
