INTOXICATED [BRAHMS HEELSHIRE X TÚ]

New Year's Dinner and Fancy Suits

Hola de nuevo!! Como lo prometido es deuda, aquí un nuevo capítulo!! Ojalá les guste, yo la pasé muy bien escribiéndolo, le seré sincera, estos últimos capítulos han sido para mi nada más que fan service porque no llegamos hasta acá en la relación con Brahms como para no disfrutar lo que su personaje nos puede ofrecer...

En fin, ojalá les guste y de nuevo les agradezco mucho su apoyo, me emociono ver que en capitulo pasado muchos lectores estaban felices con mi regreso y eso es suficiente para mi, es la razón por la escribo. Ustedes. Muchas gracias de verdad por su apoyo, su tiempo y atención.

Les mando un abrazo muy fuerte!! 

Nota. En la portada les dejo fotito del outfit para que se den una idea de lo que llevaban puesto.  Y más abajo una segunda portada con la comida para que igual sepan de que se trataba.

I

Cuando Brahms había asegurado que el invierno tal vez sería misericordioso con Stoke Holy ese año, se había equivocado y terriblemente. Justo como había comentado unos días atrás, tú también, al igual que sus padres, deseabas que pudieras encender la chimenea de su habitación y dormir sobre el fuego. Como habías comprobado ya con amargura, la siempre agradable e hirviente temperatura de Brahms esta vez no te era suficiente.

—Desayuno y luego las trampas... —dijo el pelinegro mirando al techo aún con los ojos entrecerrados y el cabello revuelto—. Luego limpieza... —agregó con cierta emoción.

Soltaste algo parecido a un sí por debajo de las mantas, enrollaste tus pies con los del ojiverde en un intento desesperado de persuadirlo de quedarse en la cama.

—Deben ser menos veinte grados allá afuera—susurraste con dolor y tu cuerpo se aprisionó más contra el torso desnudo de Brahms con intención de robarle un poco más de calor. El por supuesto parecía inmune a esas temperaturas.

—No exageres... —soltó con una risilla somnolienta—. Está algo frío pero no es para tanto, doble capa de ropa se me hace excesivo... —agregó levantando las mantas para mirarte debajo de ellas y te quejaste de la corriente de aire helado que se coló a tu escondite junto a su cuerpo.

Resoplaste derrotada, pero luego recordaste la razón por la cual ambos había accedido a iniciar el día tan temprano a pesar de ser invierno. Un par de días atrás, tú y Brahms habían acordado que la falta de "reglas" o más específicamente de una rutina diaria le estaba causando a Brahms dificultad para controlar el ruido y las voces en su cabeza, por lo que, a falta del muñeco y la máscara de porcelana, era lo único que podías hacer para ayudarle era regresar un poco de equilibrio, aunque eso implicara, salir de la cama temprano y correr el riesgo de morir congelada.

De un largo y doloroso suspiro te levantaste, sintiendo de inmediato el despiadado golpe helado en tu cuerpo cubierto inútilmente por tu pijama.

—Desayuno y luego las trampas... —susurraste tratando de controlar el temblor en tus dientes mientras caminaste a través de la habitación hacía el armario, ibas a decidida a usar dos pantalones no importaba que no pudieras moverte.

El brazo de Brahms te arrastro hasta la cama de nuevo y lo miraste desde abajo con expectación, desde la conversación que habían tenido respecto al cambio a su rutina, su mal humor había disminuido pero no se había disipado completamente, después de todo solo llevaban dos días con el nuevo plan.

—¿Que sucede? —preguntaste cautelosa y sentiste cosquillas en la nariz cuando los grueso rizos cayeron sobre tu cara, su mejilla sana estaba ligeramente sonrojada y no sabías si era por el frío o alguna otra razón.