His Morning Elegance

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Hola una vez más!! Aquí un nuevo capitulo, perdón por la tardanza pero es que después de los caps anteriores ocupaba ordenar mejor las ideas y decidí tomarme un receso. Este capítulo iba a ser más largo, pero estoy tardando mucho en escribir y no quería dejarles mas tiempo sin nada nuevo. Una disculpa! :( espero poder subir la siguiente parte en estos días. No me odien por lo corto por favor! :(

Muchas gracias como siempre por su apoyo y comprensión! Les mando un abrazo y un beso!! :*





La lluvia fuerte y pesada te despertó repentinamente de tu sueño, de inmediato notaste el ligero dolor que invadía tu cuerpo, era una incomodidad ligera, sabías perfectamente la razón y estabas feliz por ella, en realidad hacía mucho tiempo ya, que no sentías esta clase de alegría, sonreías ampliamente moviéndote en la cama, sintiendo la frescura agradable de las sábanas en tu piel. Te sentías adormecida, aturdida, pero segura, segura del sentimiento que podías jurar crecía con las horas: el amor por Brahms.

Una luz tenue que venía de la ventana te hizo saber que había amanecido, imágenes de lo que había pasado la noche anterior no paraban de llegar a tu cabeza y, te preguntabas si en verdad fue una buena elección escuchar a Brahms y hacer lo que te pedía. Pensaste en él, en su rostro sonrojado, en sus dedos moviéndose entre tu piel, explorando, conociendo el cuerpo de una mujer por primera vez, un escalofrío te recorrió seguido de una ola de mariposas en tu vientre, sentiste alegría, porque sabías que eras la primera, era tu ser el primero al que había tocado de esa forma.

Te debatiste entre quedarte en la cama o levantarte y buscarlo, mirarlo a los ojos y enfrentar sus preguntas, porque estabas segura que Brahms tenía dudas de lo que había pasado, estabas segura que quería saber más, porque toda esta situación era nueva, él exploraba y descubría la vida y tú eras la única guía en su oscuridad.

Recordaste entonces como había huido la noche anterior dejándote ahí sola y estabas segura que él ya no quería correr más, quería enfrentarse a la realidad, enfrentar sus temores y tú debías ayudarlo, esa era tu nueva meta, evitar que Brahms huyera, dejara de negar y evadir sus sentimientos.

Tu mano temblaba ligeramente cuando abriste la puerta del armario, el aire húmedo y frío golpeó tu rostro, ese aroma de madera vieja que tanto te gustaba llenó tus pulmones de inmediato y te diste cuenta cuanto asociabas ese olor con el pelinegro y ahora se había convertido en alegría en lugar de recordar las cosas malas que habían sucedido en los primeros días en la mansión.

Continuaste por el pasillo oscuro hasta que llegaste a la conocida trampilla sobre las escaleras metálicas, no te gustaba mucho llegar a su guarida por ese lugar, pero de alguna forma se sentía más intima que llegar por la puerta pasadizo de la cocina o la puerta secreta del ático.

Lentamente emergiste del piso hacía la habitación, instantáneamente la luz amarilla del interior atrapo tus ojos, el aire estaba cálido y eso te reconfortó, estabas preocupada sobre la calefacción en la casa, de la cual en verdad querías hablar con Brahms porque el invierno no tardaba en llegar y sin chimeneas sería uno muy difícil, así que pusiste una nota mental de hablar con él sobre ese tema. Tus ojos se movieron a la cama en la esquina y te encontraste con el pelinegro dormido profundamente, podías ver el cabello enmarañado sobresalir de las mantas en las que estaba envuelto, sonreíste porque cuando estaba así podías notar lo ingenuo y pacifico que podía llegar a ser y era algo que te gustaba observar, esa dicotomía de personalidades que vivían en Brahms eran confusas pero atrayentes, la idea de él siendo inocente e inofensivo, aunque sabías que esa percepción de él no era del todo cierta, te cautivaba de formas inimaginables.

INTOXICATED [BRAHMS HEELSHIRE X TÚ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora