Todas las imprimaciones Quileute están acompañadas de una buena chica, un amor eterno y un final de boda.
Parecía que Seth Clearwater no sería la excepción cuando se imprimó de Sarah, una divertida y aventurera joven que decía quererlo.
Pero no te...
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-¡¿Matemáticas?!- chilló.
- ¿Qué? ¿No te enseñaban matemáticas en México?- dijo mamá quitándole el libro y metiéndolo en la mochila.
- Sí pero... ¡No se supone que me iban a enseñar a usar mis poderes!-
- Eso no significa que no vayas a la escuela obligatoria. Tus prácticas son después de clases - dijo entregándole la mochila cerrada.
- ¡Ay! Pensé que por ser tan raros aquí no había clases-
Mamá la miro mal.
- En realidad las clases empezaron hace una semana- comenté yo- mamá quiso darte algo de tiempo para adaptarte antes de eso.
Por suerte para mí, también yo había saltado clases con la excusa de acompañar a Sarah.
-Tal vez aún necesito tiempo para adaptarme- comentó Sarah.
- Muy graciosa- comentó mamá- Ahora, vayan a clases que llegaran tarde- dijo, no solo a mí, sino también a Roi y Zac que nos esperaban en la puerta.
- Mamá...- comentó Sarah en voz baja y ahora sin nada de humor- ¿Cuándo podré hablar con mi abuela?
Por supuesto, mamá puso una mala cara.
- ¿Aún sigues con eso? Pronto Sarah pronto. Ahora ve a la escuela, y esfuérzate-
Una profunda decepción se marcó en el rostro de Sarah, cabizbaja, camino con nosotros rumbo a la escuela.
- ¿Cuándo vas a entender que mamá jamás te dejara llamar?- dijo Zac a Sarah, mientras caminábamos.
- Cállate Zac, mamá tiene sus razones- dijo Roi.
- No me importan sus razones, no es justo- contestó Sarah malhumorada.
No había notado hasta ese momento que tenía los ojos llenos de lágrimas.
- ¿Te encuentras bien?- susurré caminando a su lado.
Negó con la cabeza.
-Mañana se cumplen dos meses desde que desapareció papá-
Trague saliva, no sabía exactamente qué contestar cuando lo mencionaba, para mí ese hombre era solo la persona que había alejado a mi hermana por años.
-Si él quisiera encontrarte ya te habría buscado-
-Soy yo quien debería estar buscándolo a él, no él a mi Casandra -
Apreté los labios, ¿Qué no estaba feliz aquí? Ayer se veía contenta cuando supo de sus poderes.
- ¿De verdad no te da ni un poquito de curiosidad saber de él Cass?-
- ¡Claro que no! ¿Por qué habría de hacerlo?-
-Bueno, de cualquier manera él también es tu papá, Lucia jamás te hablo de él ¿o sí?-
