Todas las imprimaciones Quileute están acompañadas de una buena chica, un amor eterno y un final de boda.
Parecía que Seth Clearwater no sería la excepción cuando se imprimó de Sarah, una divertida y aventurera joven que decía quererlo.
Pero no te...
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Reserva Quileute, Estados Unidos, 2008. Tres días después de la batalla con los neófitos.
El viento golpeaba con fuerza la pequeña cabaña de los Black, las revistas de motos y automóviles esparcidas al lado de Jacob cambiaban de hoja de forma esporádica a causa de aire que se colaba por la ventana. Jacob no había picado el anzuelo con ninguna, seguía mirando la ventana con gesto aburrido y quejándose de los vendajes que lo cubrían. Yo, por mi parte, ¡lo estaba pasando genial! Llevaba todo el día en ese cuarto leyendo revistas, jugando PlayStation y viendo películas.
Había estado tan ocupado en los últimos meses que olvidé por completo lo relajante que era no hacer nada, o bueno, nada productivo, ya que para ese momento iba por mi quinta revista. Claro, sería mejor si Jake estuviera un poquito más dispuesto a conversar:
- ¿Realmente crees que una Ducati es mejor que una Harley?
- Se...
- No lo sé, talvez tengan más potencia, pero las Harley tienen mejores diseños ¿Has visto los modelos de este año?
-Nop...
- Están muy bien, también las Yamaha son buenas, desde hace tiempo tengo ganas de comprarme una, claro no podría comprarme una nueva, pero al menos algo para ir a la escuela estaría muy bien, estoy cansado de que Leah o mi madre tengan que llevarme a todas partes.
- Qué bien -dijo con sarcasmo.
Rodé los ojos, incluso yo y mi gigantesca paciencia nos estábamos cansando, había intentado todo para hacerlo sentir mejor, pero a estas alturas era él el que empezaba a contagiarme el mal humor. Con un poco de malicia hice una pregunta que sabía que no ignoraría:
- Sí, es genial, así que... ¿Crees que podrías venderme la moto de Bella?
Sus ojos parecieron regresar al presente, luego me miro molesto.
- La moto de Bella ES DE BELLA.
Sonreí al ver lo fácil que era provocarlo.
- Ella dijo que era tuya, que te la comprara a ti -dije encogiendo los hombros.
- ¿Cuándo? -soltó casi con un bufido.
- Emm... hace 3 días, ya sabes antes de la pelea con la loca vampira, la guerra, los neófitos, ¿te suenan? -
Jacob molesto se giró nuevamente a la ventana con el ceño fruncido - No contento con quedarte con la gloria, ahora quieres una moto ¿Algo más niño? ¿Una chica tal vez?
- Con la moto estoy bien -Levanté la revista antes de que notara que me estaba riendo.
Era un poco cruel de mi parte, provocarlo con ese tema, considerando lo herido que había quedado de esa pelea, pero a diferencia de Leah sabía cuidar mis palabras lo suficiente para no pasarme de la raya -Vamos Jake, tú sabes que lo del vampiro fue un golpe de suerte.
