𝟶𝟿𝟽 ; ᴇɴᴇᴍɪᴇꜱ ᴛᴏ ʟᴏᴠᴇʀꜱ (ʜᴇᴇ ᴠᴇʀ.)

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jam_na

El primer día de clases para Sungie, estaba emocionada pero al mismo tiempo los nervios yacían sobre ella.
Una vez llegó al instituto lo sintió muy tranquilo y agradable, nadie parecía notar su presencia y eso lo agradecía, no quería ser conocida o recibida por estudiantes.

Mientras caminaba por los pasillos admirando su alrededor, choco con alguien, una chica.

— Oh, lo lamento mucho — dijo Sungie entregándole sus cuadernos.

— No te preocupes — sonrió la chica con timidez — Muchas gracias — respondió una vez recibió sus pertenencias.

— ¿Crees que puedas ayudarme a encontrar mi aula? — preguntó Sungie mirando a la chica con esperanza de que pudiera ayudarla.

— ¡Por supuesto! Déjame ver tu itinerario —

Sungie le entrego la hoja con los horarios que le había entregado con anterioridad.

— Coincidimos con todas las clases expecto con la última así que estás de suerte — dijo con ternura.

Al parecer ya había hecho una amiga, eso la aliviaba demasiado.

La chica tomo confianza con gran rapidez al igual que Sungie con ella, era mutuo.

Todo su día iba increíblemente bien, excepción de su última clases, que ya no vería a su amiga, aunque no lo veía tan malo, al menos hasta que conoció a su odioso compañero.

Heeseung el chico que es popular entre los profesores y alumnos por tener una mala reputación.

Algunos estudiantes lo admiraban, otros lo odiaban y algunos le temían. Para los profesores era un chico problema y mayormente conocido por repetir dos años seguidos el curso.

Este era su último año y debía pasarlo si o si, ya que su padre le había puesto un ultimátum finalmente.

Cuando Sungie entró, tomo asiento por la parte de atrás, por ahora le agradaba la facultad.

— Ey, moñitos. — escuchó Sungie a su lado derecho, llamando su atención.

Sungie sabía que se referían a ella debido a que en su coleta alta llevaba un listón rosado amarrado en un moño, aunque ése apodo la molesto mucho, aunque estaba confundida, vio a un chico con semblante frío e intimidante pero que para ella no le causaba nada.

— ¿Acaso eres sorda o que mierda pasa contigo? — dijo molesto Heeseung.

— Primero, no me llames "moñitos" y segundo a mí me hablas bien — dijo Sungie levantándose de su lugar.

Los alumnos estaban atentos ha aquella escena, algunos disfrutando y otros temiendo de aquella chica sentenciada a muerte como algunos dirían.

Heeseung notó la situación y claro que no se quedaría así que tomaría nuevamente el mando a su situación. La niña no tiene idea con quién se estaba metiendo.

— Como digas moñitos — dijo mirándola sin expresión alguna — Ahora largo — termino por empujarla no muy fuerte y arrojando sus cosas al suelo.

— Imbécil — dijo mientras se puso a la altura para recoger sus pertenencias y apartarse de aquel individuo que se vamos por completo su odio.

Heeseung escuchó pero simplemente lo dejo pasar.
Para él era linda aunque bastante testaruda, pesada y muy pero muy sensual.

Al día siguiente repitió la misma rutina que con el tiempo se volvió algo monótono para Sungie, quién estaba bastante cansada de aquel chico tan pesado con ella.

ᴍᴀɴɪꜰᴇꜱᴛᴏ || ꜰɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ [ᴠᴏʟ. ɪɪ]Where stories live. Discover now