ᴍᴀɴɪꜰᴇꜱᴛᴏ || ꜰɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴀ [ᴠᴏʟ. ɪɪ]

𝟶𝟾𝟽

- ¡Jakey! - sonrió con gran emoción al ver a su amigo.

- ¿Porqué tan emocionada el día de hoy? - habló Jake mirándola al mismo tiempo que pausaba su videojuego.

- Decidí confesarme de una vez por todas a Heeseung. ¡Hoy es el día! - dijo mientras jugaba con sus pies.

- ¿Enserio? - preguntó a lo que ella asintió con la sonrisa más brillante que había visto - Bien, pues entonces mucha suerte, seguro también te acepta - dijo tratando de dar su mejor sonrisa también.

No espero tanto y tomó la pequeña canasta que llevaba consigo y bajo las escaleras en busca del chico.

- ¡Oh! Heeseung, que bueno que te encuentro aquí - sonrió.

- ¿Sucede algo? - respondió mientras cerraba el refrigerador.

- Si. Hice esto para ti - entregó unos cupcakes.

- ¿Para mí? - dijo extrañado mientras que ella asentía - ¿Porqué?

- Quiero confesar mis sentimientos. Quiero que sepas que me gustas Heeseung - sonrió enormemente.

Trago saliva, él no correspondía pero tampoco quería lastimarla pues es una muy buena amiga.

- Lo lamento, yo.... no puedo corresponderte de la misma manera. Me gustas pero solamente como una amiga, ¿esta bien?. Perdoname si di algún tipo de acercamiento donde pudiera haberte confundido, pero sigamos siendo amigos, ¿quieres? - ella asintió sin más mientras miraba como Heeseung sólo se marchaba.

Después de algunos minutos escucho ruido en el refrigerador nuevamente y giró.

- ¿Estás bien? - preguntó Jake quien era el que estaba ahí para luego acercarse a ella y brindarle un abrazo.

- Estoy bien Jake - dijo sonriendo apenas con su canasta de cupcakes.

- Vayamos por un helado, ¿quieres? - y ella asintió.

Era dadas las nueve de la noche así que el ambiente era bastante tranquilo, pasaron por la tienda de conveniencia y tomaron dos botes de helado y algunas cosas más, cómo papas, golosinas, bebidas.

De regresó la charla fue divertida y muy entretenida; entre juegos y anécdotas fue como el regreso fue tranquilizador.

- Chicos, llegaron justo a tiempo - habló Jay quien salía de la cocina para avisar a los demás que estaba lista la cena.

- ¿Trajeron mis pastelillos? - dijo Ni-ki desde el sofá donde se encontraba jugando.

Sunghoon quién estaba a su lado, le dio un leve golpe en el brazo ya que no lo dijo con respeto.

- ¡Auch! - Ni-ki se sobo su brazo - ¿Que hay de malo, ahora? Sólo pedí mis pastelillos - reprochó.

- Si, pero....

Jake y ella solamente rieron y dejaron los pastelillos sobre la mesa mientras Sunghoon seguía regañandolo.

Después de la cena ambos subieron a la habitación.

- Jakey, ¿que quieres ver? -

- Lo que tú quieras -

- ¿Vemos friends? - sonrió ampliamente a lo que Jake asintió.

No se podía negar, esa mirada y esa sonrisa le eran como una vitamina para él.

Algunos minutos pasaron y ella reía, pero Jake realmente estaba distraído, su mente vagaba por otras cosas y dudaba en decirlo...

- ¡Mira Jake, somos tú y yo! - dijo riendo mientras miraba a su amigo y metía la galleta a su boca.

La chica se encontraba recostada sobre la piernas de su amigo.

- ¿Eh? - la miró unos segundos sin entender para rápidamente mirar la pantalla del computador - ¡Oh! Es cierto ja - dijo sin ánimos y haciendo un intento de risa que más bien parecía un quejido.

- ¿Qué pasa Jake? ¿Te sucede algo? - pauso su capitulo y se sentó para mirar a su amigo.

- No, bueno si, pero es que no estoy seguro si debo decirte o no.... - habló Jake sin mirarla.

- Puedes confiar en mí, lo sabes - asintió - Sabes que sea lo que sea, las cosas entre nosotros no van a cambiar - dijo mientras acariciaba el dorso de su mano.

- Ése es el problema. Yo sí quiero que cambien - suspiro y miró nuevamente hacia otro lado para evitar el contacto visual - Y sé que no es el momento indicado para decirlo pero no soporto la incertidumbre que me causa todo ésto, por qué me gustas. Y eres mi mejor amiga pero en verdad que desde el primer día en que nos presentaron quedé encantado contigo pero era claro que tus ojos pertenecían a Hyung - desvió el contacto visual para regresar su mirada hacia el suelo.

- Jake - su mano se poso en su mejilla - Jake - lo llamo haciendo que finalmente le mirase - prometo cuidar bien de ti y de tus sentimientos - le dejaba acaricias - sólo necesito que me des tiempo, ¿si? - lo miró y con sinceridad se veía.

- Yo puedo esperarte todo el tiempo que sea necesario. Mi amor por ti no va a cambiar - sonrió.

- Gracias, Jakey - aquella conversación termino en un lindo y bonito abrazo.

Por otro lado Heeseung había pasado por ahí ya que estaba de vuelta de aquella cita que tuvo y al pasar al frente y tener la puerta semi-abierta pudo escuchar al menos el final de esa conversación y su corazón por alguna u otra manera se estrujó.